ESTABA EN CASA Y ESPERABA QUE LLEGARA LA LLUVIA

ESTABA EN CASA Y ESPERABA QUE LLEGARA LA LLUVIA

De Jean-Luc Lagarce

“El joven hermano, ha vuelto, y las cuatro mujeres de la casa, que lo han esperado por tanto tiempo, lo reciben ensimismadas; ellas, reflexionan sobre lo que tienen que hacer con él; mientras que él nos cuenta su libertad al salir del entorno familiar, volviendo, quizás, para despedirse…”

Las damas, se desplazan por el escenario y se las ve totalmente diferentes en su exterior pero en sus sentimientos dentro de sus roles parentales son totalmente idénticos porque aman y reclaman a ese muchacho que se fue un día expulsado por su padre y vuelve sin “decir nada”. Así, exponen anhelos y sentimientos de personas rotas por el avatar de sus vidas y que aferradas a sus recuerdos pueden sobrevivir. En cambio, Lagarce, salió disparado en busca de libertad, de amor, logrando ser “él mismo”, aunque luego esa excesiva independencia se le volvería en su contra…

La historia es contada por una de las mujeres, La Mayor (amorosamente expresiva), y por las otras mujeres de la familia, La Madre (eterna protectora), La Más vieja (estructurada), La Segunda (presumida), y La Más Joven (portavoz del grupo), haciéndolo mediante la catarsis de sus vidas pasadas, con el presentimiento de lo que el joven hermano “hubiera pasado” (un pretérito imperfecto muy usado por ellas) en su salida al mundo y con el pensamiento de como seria la transición del duelo y de la mirada del “otro” si ese joven muere. Todas y él, victimas del patriarcado y de la violencia familiar implícita. Sabemos que en las familias, pueden existir secretos familiares que, casi nunca, se develan salvo que sus miembros lo quieran hacer, porque, a lo mejor, son inconscientes que imperan a través de mutuos códigos, o son silencios de común acuerdo, y solo se hacen conscientes al producirse una crisis. Esto es lo que ha pasado en la familia de Lagarce, donde la espera ha terminado dando lugar al desequilibrio emocional.

La nítida traducción de Laura Campodónico y la ávida dirección de Darío Serantes consiguen una puesta muy especial, en donde lo expuesto está lleno de pasión por el teatro. La escenografía, nos centra en el ámbito de una familia unida y también nos lleva a volar con la imaginación; y las eficaces luces nos brindan la teatralidad necesaria para darle un cierre perfecto.

Las actrices Patrizia Alonso, Gabriela Cánepa, Bea Galesi, Laura Otermin, y el actor, Daniel Rocchia, realizan un trabajo minucioso al elaborar cada personaje logrando excelentes actuaciones. Un aplauso extra para Daniel Rocchia, quien reemplazando a Dario Serantes tuvo una actuación brillante.

Recordemos que las obras de Jean-Luc Lagarce, un escritor, director y actor francés, no fueron reconocidas hasta después de su muerte por considerarlas “existencialistas” ya que trataban sobre el significado de la vida y las condiciones humanas.

Nosotros, la recomendamos fervientemente porque es pura poesía, donde la espera y la ausencia, junto al amor y la libertad, se complementan.

CAUTIVANTE!

Redactora: Estela Gómez

03/08/2024

FICHA TÉCNICO – ARTÍSTICA

Dramaturgia: Jean-Luc Lagarce

Traducción: Laura Campodónico

Actúan: Patrizia Alonso, Gabriela Cánepa, Bea Galesi, Laura Otermin, Daniel Rocchia, Darío Serantes

Diseño de vestuario: Danna Giménez Corbera

Diseño de iluminación: Malena Miramontes Boim

Fotografía: Evann Violeta

Diseño gráfico: 3boxes