EL ORGANITO
DE ENRIQUE Y ARMANDO DISCÉPOLO
ADAPTACIÓN Y DIRECCIÓN: RUBÉN PIRES
El grotesco criollo demuestra la idiosincrasia argentina a finales de 1920, compuesto por inmigrantes, en su mayoría italianos, este género teatral fue creado por Armando Discépolo (actor, compositor y director de cine y teatro) quien une la semántica del grotesco pirandelliano con el sainete. Uno de sus clásicos es "El organito" (1925), escrita con su hermano Enrique, narra una verdadera tragedia familiar.
Saverio (Marcelo Bucossi) el padre de esta familia, es un organillero que está casado con la sufrida Anyulina (Elida Schinocca) y que siempre vivió de las limosnas junto con su cuñado Mammamía (Marcelo Pelado Rodríguez) pero se da cuenta de que su método ya quedo antiguo y, aprovechándose de un joven músico llamado Felipe ( Emanuel Cacace), quien está enamorado de su hija Florinda (Lucia Palacios), decide asociarse a él sin importarle ni su hija, ni sus otros hijos , Payasito (Facu Perez) y Nicolás (Gonzalo Javier Álvarez), a los que denigra y abandona. Su ansia de dinero sobrepasa a todo lo imaginable, destruyéndose a sí mismo y a todos sus seres queridos.
Ya el tema principal nos conmueve, sin justificarlo; una persona como Saverino que vive de las limosnas puede ser perfectamente susceptible a tener malos tratos hacia los demás, porque lo puede utilizar como mecanismo de defensa de sus propias miserias, aun inconscientemente. En aquellas épocas (y en las actuales), algunos necesitan una máscara para sobrevivir. Impresionante, la actitud de vida de Anyulina (que todavía se puede llegar a ver) deprimida, dominada, desintegrada al punto de echar a sus hijos de la casa para ver si se salvan; tiene una crisis de identidad en potencia. Mammamía, por su lado, representa a ese ser inferior, dependiente e indigente sin posibilidades de resurgir; tiene una profunda alienación interna producto de su miserable existencia. La llegada de Felipe fue un salvavidas para Saverino, un joven fuerte con dinero aunque alcohólico y dispuesto a obtener su objetivo; también enajenado buscando una razón para estar en este mundo. Y, Florinda…que quiere ser bataclana, con la intensión de huir de la realidad; con una angustia implícita, tratando de adaptarse a su conflictiva circunstancia. Quedan, Payasito y Nicolás, dos hermanos muy unidos que buscan enfrentar a su padre; esa transformación que fueron alcanzando devino en una catarsis fuerte pero liberadora. Nos ubicamos en la década del 20, sin embargo, la situación grupal de violencia es contemporánea; violencia verbal, física, psicológica, dentro de un seno primario contradictorio, amenazador, castigador.
El elenco, es excelente. Gonzalo Álvarez: su actuación y destreza física es admirable; Marcelo Bucossi: su interpretación nos eriza la piel, nos conmueve al máximo. Emanuel Cacace: un joven histriónico por donde se lo mire. Lucía Palacios: soberbia actuación, gran artista. Facundo Pérez: grandiosa actuación, enorme actor. Elida Schinocca: tremenda su compenetración con su personaje, su tristeza nos alcanza. Nos pusimos tristes, nos reímos, afirmamos, disentimos, nos emocionamos, juzgamos, elogiamos, celebramos. Todos con una calidad artística extrema, al igual que el director Rubén Pires, un profesional ideal que ha sido muy detallista en su propuesta teatral. Definitivamente, la adaptación de Rubén Pires (Director teatral, Dramaturgo, Actor, Docente), es deslumbrante.
Los personajes, que son inmigrantes italianos, tienen una singularidad imponente propia de un escritor experimentado con ganas de mostrarnos la historia desde un punto de vista original, pero manteniendo la esencia. El lenguaje, ítalo-argentino, mezclado con palabras rústicas son claves al momento de contar esta historia, al igual que el vestuario, que nos reproduce lo usado en aquellos años; esta magníficamente diseñado y prolijamente presentado, no le podemos encontrar ningún detalle de más, es perfecto. El tango interpretado por Lucia Palacios, le da un corte ideal para matizar el relato; ella es una artista integral. La escenografía, es bellísima; cada ornamento esta realizado con total dedicación, para aplaudir enfáticamente. Todo es creatividad; el exagerado maquillaje, luce hermoso; la iluminación, la música, todo está acorde a esta exposición. Cada elemento presentado esta minuciosamente trabajado. Una estética muy valiosa y atractiva.
Encontramos en este argumento un sinfín de problemáticas sociales propias de la época, pero que quizás hoy todavía se puedan llegar a presentar, quizás no tan exactas pero con el mismo significado. Por esto mismo esta obra teatral tiene tanta vigencia y es tan saludable verla porque la necesitamos a pesar de la tristeza que nos puede llegar a producir, dentro de la gracia del mismo grotesco. Esta versión es magnífica, digna de apreciar; salimos embelesadas con ganas de que la puedan disfrutar todos. ¡No duden en ir a verla!
¡MÁXIMA RECOMENDACIÓN! ¡EXCELENTE!
Redactora: Estela Gómez
23/07/2023
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autoría: Armando Discépolo, Enrique Santos Discépolo
Adaptación: Rubén Pires
Actúan: Gonzalo Alvarez, Marcelo Bucossi, Emanuel Cacace, Lucía Palacios, Facundo Perez, Marez, Elida Schinocca
Ilustraciones: Nahuel Lamoglia
Diseño de maquillaje: Analía Arcas
Diseño de vestuario: Nelida Bellomo, Rubén Pires
Diseño de escenografía: Rubén Pires
Diseño de objetos: Silvia Dotta, Leonardo Evrard
Diseño de luces: Rubén Pires
Realización de vestuario: Nelly Bellomo, Rubén Pires
Realización de objetos: Myriam Manelli, Gustavo Reverdito
Música original: Guillermo Fernández, Sergio Vainikoff
Diseño De Iluminación: Rubén Pires
Fotografía: Fiorella Romay
Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia, Fiorella Romay
Asistencia de dirección: Gerardo Dispenza
Coach Vocal: Marina Tamar
Puesta en escena: Rubén Pires
Director asistente: Orlando Santos
Dirección: Rubén Pires
Duración: 70 minutos
ANDAMIO ´90
Paraná 660
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 1130277499 / 4373-5670
Web: http://www.andamio90.org
Entrada: $ 2.500,00 - Domingo - 17:30 hs - Hasta el 30/07/2023
Escribir comentario