AÑOS DIFICILES

AÑOS DIFÍCILES

De Roberto “Tito” Cossa

Con dirección de Eduardo Ruderman

Nuestra atención se centra en dos hermanos jubilados y la esposa de uno de ellos, que habitan una casona familiar dentro del barrio porteño de Colegiales. Alberto, Federico y Olga, viven una existencia rutinaria, dejando pasar los años envueltos en las noticias del televisor y de la radio, y discutiendo también por eso. Los sueños, quedaron sepultados hace mucho tiempo atrás… (A pesar de esto, tanta repetición y discordia nos genera una sonrisa…y tanta soledad, nos hace pensar). De pronto, aparece Mauricio, un hombre misterioso que llega con una noticia asombrosa. Por un momento, se llena de esperanzas ese monótono hogar, hasta que la realidad los golpea y se produce un desenlace impensado.

“Años difíciles”, es una obra emblemática del teatro nacional, escrito por el dramaturgo Roberto Cossa, y que, en esta oportunidad, está dirigida por la mirada exclusiva de Eduardo Ruderman. En esta creación, podemos observar al ser humano en su vulnerabilidad y en su ambigüedad. Asì, observamos a estas personas dentro de sus mundos intentando sobrevivir como pueden; a la vez, nos sacude ver como el machismo afianzado tiene de “objeto” a Olga, cuyo rol de esposa de un hermano y amante del otro así lo demuestra; también, percibimos cierto desconcierto con la llegada de ese “extraño” (Mauricio) y sentimos como los personajes van aceptando esa “conveniencia” que se les aproxima. Por último y lo peor, es enterarnos que nada de lo que se expone es lo real aflorando la “doble cara” de un sujeto enfermo de sus miserias y despechos producto de lo que le ha tocado vivir.

Los personajes son muy queribles. Federico y Alberto, son bonachones, incrédulos, testarudos; ambos, han vivido en una época en donde el varón gozaba de todos los derechos y era aceptado. Los actores, David Di Napoli, Antonio Regueiro, hacen un trabajo increíble, se los nota muy mimetizados con esas personalidades reacias a los “cambios”. Ambos superan nuestras expectativas demostrándonos los excelentes actores que son.

Por su parte, Mauricio, aunque se presenta de una manera y más tarde resulta de otra, nos llega por su conmoción y entendemos su desazón aunque no compartimos su método para calmar su sufrimiento. Una gran labor de Osvaldo Bermudez, quien con su transformación nos da pie al debate post función. Admirable actor.

Con Olga, nos compadecemos; esa mujer sufrida que trata a su manera de pasar lo mejor posible busca desesperadamente saciar su desesperanza. Se destaca en ese papel Cecilia Labourt cuya expresión de hastío, de ganas de gritar, de buscar una oportunidad, esta impecable. Gran actriz, con enorme experiencia y percepción sobre lo que esta representando.

Estamos frente a un riquísimo texto al que su brillante director, le puso su impronta, dándole aún más originalidad y pinceladas de gracia ácida, de intensa ironía y de tragedia extrema, acomodando estas acciones a cada intérprete. Con un amplio espacio escénico, ocupado por mobiliarios justos y necesarios para hacernos utilizar al máximo nuestra imaginación, con vestuario acorde a la época según su estilo, con óptima música e iluminación según las necesidades de tiempo y espacio, y con una pensada coreografía como encuadre, se desarrolla esta muestra autentica de un pasado que, si lo miramos en profundidad, no lo es tanto…

La recomendamos fervientemente porque es un compilado impresionante de temas necesarios a tratar como la familia, la vejez, el abandono, la soledad, los sufrimientos, los ocultamientos, la violencia implícita, los estereotipos, la dominación, el poder, aparato psíquico, la locura, la vida, la muerte…

Fue una noche mágica de teatro. No dejen de verla!

Redactora: Estela Gómez

28/04/2023

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Autoría: Roberto Tito Cossa

Actúan: Osvaldo Bermúdez, David Di Napoli, Cecilia Labourt, Antonio Regueiro

Espacio escénico: Héctor Calmet

Música: Fernando Dieguez

Diseño De Iluminación: Marcelo Cuervo

Asistencia: Marcela Russarabian

Coreografía: Mecha Fernández

Dirección: Eduardo Ruderman