Madre coraje

Madre Coraje

Bertolt Brecht

 

adaptación y dirección José María Muscari

“La vida y la muerte son solo el principio y el fin en la ruta de nuestra existencia” (el Predicador- Madre Coraje)

Madre Coraje (Bertolt Brecht, adaptación José María Muscari) nos brinda la imagen de la desprotección, abuso y castigo a los débiles con la vara infernal de los circunstanciales poderosos, y la manera asombrosa e irónica en la que nos transformamos ante hechos desagradables, que, por subsistencia, el humano busca siempre, tratando de persistir de una forma u otra, aunque esto signifique pisotear lo ético y moral.

 

La escenografía, sugiere una nebulosa profundidad, la idea del destino desvanecida ante La miseria y el dolor causado por las guerras, las pérdidas humanas y económicas, nunca podrán ser descriptas con exactitud, siempre nos faltará algo por decir, la agonía ante el hambre condiciona nuestras elecciones y por consecuencia, muchos se benefician mientras otros tantos sufren durante esta dura proeza en donde se pierden la dignidad y los principios. Todo transcurre alrededor del carromato lleno de bártulos que Madre Coraje (Claudia Lapacó) tira con sus hijos peregrinando constantemente. El destino, la hará transitar por situaciones desagradables, pero ella, con la fortaleza natural de toda madre, seguirá siempre adelante, con la espada levantada del valor y el escudo feroz, que la protegerá de la malicia y la humillación. Claudia Lapacó, maneja un humor negro, que oculta las debilidades del personaje, una hija muda (Iride Mockert), quien evidencia, con su destacable desempeño, los gritos internos de dolor y soledad del personaje en una estampa de ingenuidad y desamor. Un predicador (Osvaldo Santoro) que mantiene cierta complicidad con Madre Coraje, suele idealizar y filosofar con ella sobre los infortunios y los beneficios que existen durante un periodo de guerra, una mujer bella (Natalia Lobo), carente de dinero y posición social, busca generarse un lugar en ese nefasto ámbito, instalándose en el sitio que más le conviene. También brilla con su actuación Silvina Bosco, interpretando a una cocinera que alimentaba a los soldados en guerra.

 

La obra posee un ritmo admirable, el tan mentado “Pie con pie” en escena, se manifiesta de manera notable, el espectáculo no declina en ningún momento, la dirección posee el sello vanguardista de José María Muscari, por momentos, con el excelente manejo de iluminación (Marcelo Cuervo) se logra el objetivo de ampliar el escenario y con la virtuosa musicalización (Guillermo Salvador), la guerra cobra tintes de frescura contemporánea la coreografía es sorprendentemente bella, al fusionar la sensualidad con la estructura brechtiana de otro siglo. El adecuado dominio del espacio en el escenario por parte de los artistas, manejando lo triangular con precisión elogiable y profundamente estética.

 

Madre coraje, trata sobre quienes son beneficiados y desafortunados, tanto en el periodo que persiste una guerra como cuando esta termina, de la manera en que se comporta el ser humano ante ambos escenarios, resignificando sus principios y valores, cual mutación natural, una obra que emociona e invita a la reflexión.

 

Calificación: Muy Buena

 

Redactor: Fabio Verón

 

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