LA VARSOVIA

“Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente” William Shakespeare

De Patricia Suárez

En tierras lejanas, rodeada de trabajos tiranizados y engañosos, con tristezas y padecimientos a flor de piel, con amores alienados y ficticios, surgieron periodos irreparables que increíblemente viajan hacia nuestros días para seguir tomado relevancia. Y, ésta notabilidad nos lleva a repensar nuestra idiosincrasia y algunas prácticas indeseadas que nos guían hacia la degradación humana. ¿Será quizás, tan dificultoso cambiar ciertas actitudes de esclavitud propias de mentes cerradas? Todos estos pensamientos y más nos acechan al contemplar La Varsovia, de Patricia Suárez, una obra teatral que expone la “violencia de género” de principios del siglo XX, junto a la inhumana “trata de personas”, donde el poder se convierte en un caldo de cultivo de la dominación implícita, del amor sometido y enmascarado.

Nos situamos en la parte externa de un barco, dos señoritas viajan hacia un lugar extraño pero que les promete bienestar e independencia; una de ellas, Rachela (Bela Spatik ), canta canciones infantiles, tiene esperanzas, es inocente y confiada; la otra, Mignon, es, en apariencia, altanera, desconfiada, con un terrible secreto irremediable. Ambas, conversan sobre sus vidas tan distintas; Rachela, cree que va hacia la felicidad de un matrimonio bien constituido, pero al hablar con Mignon se va dando cuenta que, tal vez, no sea como ella cree. A su vez, ésta última, comienza acompañando y engañando, para terminar desahogándose, haciendo catarsis de su propia desgracia. Esta novela, esta bañada de dolor y desesperanza, ya que ambas mujeres sufren por igual sus desiguales situaciones aberrantes. El contenido y la forma en que esta presentado este hecho teatral, golpea muy fuerte, comprende verdades que hieren, muestra las diferencias de clases y de cómo eran consideradas las mujeres bajo la dominación de los varones en aquellas épocas. Su autora, no escatimó y abarcó todas las sensaciones posibles para que conozcamos esas vidas atormentadas. Realmente, es una composición brillante, contundente y selectiva para tocar los temas puntuales, los que gracias a las muy buenas actuaciones del elenco y de la ávida mirada con fuerte contención de su directora Mirén Remondegui, logra una combinación de calidad.

El recibimiento que nos dan con los músicos Nicolás Emanuel DI Bella, Leonardo Perez, en escena nos complace y nos da cuenta de magníficos intérpretes, a los que luego se les suma un formidable cantante, Facundo Vallejo, con su voz penetrante que nos atrapa al instante. Estos artistas, escoltaron la puesta con recordados tangos que hacen que el texto, que es tan conmovedor, se apacigüe por momentos para poder escuchar las hermosas melodías. Así, nos fuimos adentrando en tema para luego encontrarnos con la actriz Bela Spatik, que interpreta excelentemente su papel, dándole la sensibilidad necesaria para expresar los sentimientos de esa tierna joven. Su emoción, nos llega con creces y la destacamos sobre manera. Lo mismo que Cecilia Lucero, que se va transformando durante la exposición pasando de ser altanera y fría a ser una mujer sufrida y desgraciada más. El corazón que le puso, cuando bailo el tango (con Gustavo Cazón) se pudo ver en su rostro y su expresión nos quedó grabada. La escenografía, sencilla y práctica, bien pensada, nos ubica en tiempo y espacio, al igual que el vestuario, que además nos marca bien las diferencias sociales.

Recomendamos, muy especialmente La Varsovia, porque tiene un argumento muy comprometido, con un claro significado hacia la visibilidad de una problemática que muchas veces la negamos pero que se sigue dando, atemporalmente; además, porque las comprometidas actrices se empoderan y demuestran sus nobles dotes en escena, y, sobre todo porque el resultado del trabajo artístico de todo el equipo, es muy bueno. ¡No se la pierdan!

MÁXIMA RECOMENDACIÓN!

Redactora: Estela Gómez

21/09/2019

Ficha técnico-artística

Dramaturgia: Patricia Suárez

Actúan: Bela Spatik, Cecilia Lucero

Cantantes Invitados: Facundo Vallejos

Bailarines invitados: Gustavo Cazón

Músicos: Nicolás Emanuel DI Bella, Leonardo Perez

Escenografía: Eva Córdoba Estévez

Maquillaje: Camila Acosta

Diseño de luces: Eva Córdoba Estévez