“La mente del actor debe estar abierta a las ideas de su tiempo, a los rasgos de su tiempo, profundizar en el pensamiento, conectar con el alma humana, observar la vida en su totalidad y cobrar conciencia de ella” Konstantin Stanislavski
La trama nos relata las actividades de una cooperativa de teatro de principios de los años 60, que están vivenciando la sociedad de su época, con sus injusticias y con el clima de violencia política imperante junto a las tensiones partidarias a la par de las vicisitudes que les suceden en sus vidas privadas. Ellos, están ensayando La Gaviota de Chejov, y para esto un compañero trae a una maestra, discípula internacional del método Stanislavski, para que los supervise. Y es entonces, con el transcurrir de los ensayos y de las directivas, donde se produce el clic.
Es un trabajo excelente de Gabriel Virtuoso, tanto de investigación de contenido, como de imbricación de los diferentes métodos y de una equilibrada puesta en escena. Al igual, que la labor de su director Guillermo Ferraro, logrando y acompañando a las interpretaciones para que se las vea limpias, sin superposiciones. Resaltamos la interpretación de Gabriela Villalonga, cuya maestría, sensibilidad y talento se palpita a primera vista. La forma de asimilar su papel y como nos lo devuelve, nos eriza la piel. Todo el elenco, Fernando Atias, Nicolás Fabbro, Ariel Guazzone, Ariel Mangiavillano, Pettu Salama, Monica Spada, Juan Trzenko, Natalia Vozzies, es estupendo, son muy versátiles, con mucha personalidad, llegan al público sin esfuerzos, producto de sus virtuosismos actorales. Avalados por una práctica escenografía y un diverso y bien confeccionado vestuario, los actores reflejan el mundo emotivo de sus personajes. Magnifica utilización del espacio escénico, para distinguir los diferentes estadios. Inmenso trabajo de todo el equipo técnico-artístico.
Cruzar en escena a La Gaviota de Antón Chejov, cuya intencionalidad es mostrar un mundo triste y apagado donde hay que expresar el dolor y los sentimientos con exagerado énfasis, forzando la voz, con el método de Konstantin Stanislavski, donde los actores no representan un personaje, sino se convierten en él y viven sus sentimientos y pasiones, es realmente imaginario. Pero en 1898 Stanislavski logro convertirla en éxito a dicha obra, después del fracaso de su estreno en 1896. ¿Qué fue lo que conmovió al público para lograr su aceptación?
La respuesta a esta pregunta es lo podemos encontrar en Ensayo de una utopía, de Gabriel Virtuoso, una teatralidad enfrentada, esclarecedora, instruida, que nos hace pensar y reafirmar nuestra valoración por los actores del actual teatro independiente.
¡EXCELENTE!
Redactora: Estela Gómez
02/09/2018
Ficha técnico artística
Dramaturgia: Gabriel Virtuoso
Actúan: Fernando Atias, Nicolás Fabbro, Ariel Guazzone, Ariel Mangiavillano, Pettu Salama, Monica Spada, Juan Trzenko, Gabriela Villalonga, Natalia Vozzi
Vestuario: Virginia De Los Santos
Escenografía: Virginia De Los Santos
Diseño de luces: Diego Todorovich
Diseño gráfico: Leila Tanuz
Asistencia de dirección: Antonella "Coca" Loccisano
Prensa: Simkin & Franco
Arreglos musicales: Juan Pablo Maicas
Coreografía: Eluney Zalazar
Dirección: Guillermo Ferraro
Duración: 70 minutos
EL GRITO
Costa Rica 5459
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Web: http://www.facebook.com/pages/teatro-taller-el-grito/218203304870538
Entrada: $ 220,00 - Domingo - 18:00 hs - Hasta el 30/09/2018
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