TWEED

“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió” (Joaquín Sabina)

Ruth (Silvia Kauderer), está llegando al lugar de donde se fue hace tantos años…Pero, ¿para qué vuelve?, ¿a buscar qué?, ¿a encontrar qué?...

Algunas veces, los lazos compuestos por los hijos adultos y sus padres se pueden entender como relaciones que encierran sentimientos contrapuestos incluyendo tanto juicios positivos como negativos de una persona hacia la otra. Así, puede existe amor, ayuda mutua, y solidaridad, junto a sensaciones de abandono, con aparente desafecto, y tirantez de ambas partes. De esto trata Tweed, la obra de Cesar Domínguez, una puesta en escena que deja al descubierto el alma de un padre(Héctor Bidonde), un eterno sastre remendón, y de una hija Ruth, que en algún momento se han desencontrado y no saben si volverán, alguna vez, a encontrarse…

Tweed, es amor, es leer a un corazón abierto y herido en busca del responsable de ese dolor. Tweed, es también des amor, es tratar de explicar lo inexplicable y creer que lo van a entender. Tweed, es un fuerte vínculo parental, tan fuerte que el paso del tiempo no lo hace olvidar, en donde se enfrentan el amor y el desamor luchando para ver quién gana. ¿Pueden convivir ambos dentro de una relación padre-hija? Y, ¿porque no? Será según la necesidad que tiene el uno, del otro…de sus expectativas de vida…Un texto poéticamente hermoso y sentido, es el que interpretan excelentemente Héctor Bidonde y Silvia Kauderer, dos maestros de las tablas, que se entrelazan en esa relación conflictiva, llena de preguntas sin respuestas y de respuestas que no responden a las preguntas concretas.

El Paternal Teatro, es el sitio ideal para esta dramatización, porque es un lugar que cobija, entramos y ya nos abraza con fervor. La ambientación de un sótano del barrio de Once es perfecta, nada se ha librado al azar, hasta el mínimo detalle está cubierto, todo lo que vemos nos lleva a ese lugar de antaño tan impregnado en nuestra memoria. Las luces, las sombras, las velas, los fantasmas, hacen que vuele nuestra imaginación y que entremos en ese mundo de ensueño. La emotiva trama, las sentidas actuaciones, la valiosa escenografía, logran que se nos erice la piel y se nos cierre la garganta, y porque no, que nos brote alguna lágrima incontrolable por lo que estamos viendo y escuchando. Una vez más el director Fernando Alegre, nos transmite su pasión por el teatro, pasión plasmada en sus dedicados trabajos, y nos la hace sentir sin poder evitarlo.

Si quieren vivir una noche mágica, en donde se pueden ver las dos caras de dos generaciones diferente, unidas por un amor familiar latente pero lejano y separadas por un supuesto desamor inexplicable, no duden en ver Tweed, una amorosa muestra de los estados de nuestra existencia, que nunca olvidarán.

¡MÁXIMA RECOMENDACIÓN!

EMOCIONALMENTE BELLO.

Redactora: Estela Gómez

08/07/2018

Ficha técnico artística

Autoría: César Domínguez

Actúan: Héctor Bidonde, Silvia Kauderer

Vestuario: César Domínguez

Escenografía: César Domínguez

Diseño de luces: Fernando Alegre, César Domínguez

Música original: Emilio Kauderer

Fotografía: Andrea Spirito