La mishiguene de la carpa 4

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”

Eduardo Galeano

"La mishiguene de la

carpa 4"

De Sebastián Kirszner

Laura (Mirta Wons), una dama con muchas preocupaciones (sobre todo a padecer enfermedades), se dirige a esa utopía que resulta ser su motor para ir en busca del gran amor platónico que la perturbo en su adolescencia y que ahora, está dispuesta a conquistarlo para que se haga realidad. Ella, ha estado siempre enamorada de Luis, un bañero de Miramar, pero nunca se lo ha manifestado y ahora, parece que llego la hora de hacerlo, por eso se instala en la carpa 4 de ese balneario, esperando el momento oportuno. Durante su espera, se enfrenta con un mozo que “nunca la entiende” (Federico Lomba) y con un vendedor de churros y sombreros que la “comprende demasiado” (Daniel Ibarra) y que resulta ser su “admirador invisible”. Así, entre la espera y los encuentros “desencontrados” con estos dos caballeros, nos va relatando parte de su vida, de sus visitas siempre al mismo lugar, de sus anécdotas con sus padres, de sus deseos más íntimos, de sus sueños inalcanzables, que, a lo mejor, en esta oportunidad a uno, por lo menos, lo va intentar alcanzar.

Sebastián Kirszner, su autor, nos presenta nuevamente a un personaje clave (ya lo hace con La shikse), a una “mishiguene” (loca divertida), que nos deleita con sus relatos coloridos y sensibles, y aunque algunas están llenas de ansiedades básicas, como es el miedo de abandonar lo conocido y a afrontar lo desconocido, ambos inherentes al ser humano, ella nos los cuenta con mucha añoranza, sentimiento y gracia. Por eso, nadie mejor que la maravillosa actriz Mirta Wons para representar este personaje tan pintoresco; realizando su monologo se la observa muy cómoda, disfrutando a pleno de su rol. Muy bien la actuación de Federico Lomba (Muy expresivo), y, qué decir de Daniel Ibarra, como siempre, un genio, su impronta es brillante.

El director, Matías Puricelli, orienta a los interpretes hacia un ritmo adecuado para llevarnos a recorrer una aventura veraniega con humor y con estilo. Acompañado por una cómoda escenografía en donde el elemento principal sobresale, con los cambios en los tonos de la iluminación para marcar estadios, con el vistoso vestuario de Laura y con los clásicos de los hombres que la escoltan, se logra una producción minuciosamente planificada.

La mishiguene de la carpa 4, es una de esas obras que reconforta, que salimos encariñados por esa estrella y por su historia; por eso la recomendamos, porque hay ternura en su texto (gracias Sebastián Kirszner), porque tiene al frente a una de las mejores comediantes como es Mirta Wons, porque la avala Matías Puricelli, un gran director, y porque tiene mucha picardía y ocurrencia. ¿Qué más se puede pedir?

¡VAYAN! !NO SE LA PIERDAN!

Redactora: Estela Gómez

17/06/2018

Ficha técnico artística

Autoría: Sebastián Kirszner

Libro: Sebastián Kirszner

Actúan: Daniel Ibarra, Federico Lomba, Mirta Wons

Vestuario: Mariela Rey

Fotografía: Nacho Lunadei

Diseño gráfico: Daniela Potente

Utilería: Mariela Rey

Prensa: Simkin & Franco