De Mariano Saba
Hay muchas madres que no permiten que sus hijos crezcan ni que se independicen emocionalmente y que practican una agobiante influencia aferrándose desesperadamente a ellos. Entre estas madres, están las que utilizan las variantes del dominio, la sobreprotección, la manipulación, la invasión, las quejas interminables, las culpas, la crítica, el desprecio, las agresiones verbales, el chantaje, la intimidación.
En una primera mirada es esto con lo que nos encontramos al ver Madrijo de Mariano Saba, pero no es solamente eso. La historia sobre Walter y Marta, hijo y madre, respectivamente, contiene un complejo e inseparable vinculo fraternal por naturaleza, una rota y caótica relación cotidiana que es un círculo vicioso y una lógica e inestable ansiedad por buscar una salida. Y, como si fuera poco, nos topamos con las debilidades, las frustraciones, los recuerdos, los dolores, las utopías, todas sensaciones que como mecanismos de defensa se hacen presentes para explicarnos porque son como son y hacen lo que hacen.
Walter, está en una fábrica tomada, pero tiene una ocupación dudosa porque aparentemente está haciendo de centinela por una causa noble, pero en realidad se está jugando por compañeros que quizás no estén pensando verdaderamente en él. En ese contexto se hace presente su madre e intenta disuadirlo, previniendo lo peor. Ahí, vemos el amor exagerado y toxico propio de una persona que está sufriendo y que está queriendo aferrarse a ese ser que ya no le pertenece y que en su afán de “salvarlo”, lo ahoga aún más. Entonces, ¿esa simbiosis madre-hijo es amor verdadero? o es una "explotadora" de su hijo, al que confunde, paraliza y debilita sin remedio.
En este entretejido emocional se desenvuelve este elevado trabajo de Mariano Saba que nos hace muchas veces sonreír y emocionarnos, al mismo tiempo. Un argumento que es muy interesante, y que, al recaer en la dirección de Horacio Roca, la vuelve más aún porque la moldea de tal manera que de tan dramático se vuelve por momentos cómico, y, de esos momentos graciosos nos queda un hilo de amargura, y lo hace con tanta inteligencia que logra mantener un equilibrio constante.
Es impresionante la labor de los actores; Ingrid Pelicori, como sabemos es una artista completa y de excelencia y Martín Urbaneja, nos deja impresionados por su presencia, su voz, sus posturas, su actuación, todo de excelencia. La escenografía campestre, compuesta por pocos elementos nos habla también del vacío de los personajes; y, esos componentes sirven de contención para el relato. Muy bien pensado y presentado, al igual que el vestuario, las luces y el sonido.
Imposible no pensar, que alguien en algún período de su vida, no haya transitado por los senderos ambivalente de los sentimientos que afloran en Madrijo, por eso hay que verla, para sacar conclusiones y, a la vez, para disfrutar de las actuaciones.
¡FERVIENTEMENTE RECOMENDADA!!
Redactora: Estela Gómez
20/05/2018
Ficha técnico artística
Dramaturgia: Mariano Saba
Actúan: Ingrid Pelicori, Martín Urbaneja
Vestuario: Julio Suárez
Escenografía: Carlos Di Pasquo
Maquillaje: Ana Make Up
Diseño de luces: Leandra Rodríguez
Realización de escenografia: Agustín Garbelloto
Sonido: Martín Pavlovsky
Fotografía: Fotografía Russarabian
Diseño gráfico: Sebastián Mogordoy
Asistencia de iluminación: Susana Zilbervarg
Asistencia de dirección: Manuela Roca
Prensa: Marisol Cambre
Dirección: Horacio Roca
Duración: 75 minutos
ESPACIO CALLEJÓN
Humahuaca 3759
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4862.1167
Web: http://espaciocallejon.com/
Entrada: $ 250,00 / $ 220,00 - Domingo - 20:45 hs - Hasta el 01/07/2018
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