Acreedores
de August Strindberg
“Ojo: Strindberg es el teatro. Si él no hubiera existido, lo que hoy llamamos teatro sería otra cosa, mucho más estúpida, y todos nosotros seríamos más tarados todavía. Él es el teatro puro, el salvajismo de la representación, el horror de lo artificial que se muestra verdadero. No hay, en la historia del teatro (y 2.500 años no son joda), otro como él. No es el mejor, ni el más completo, ni el más genial; pero no hay otro como él.” Cito a Alberto Ure como prólogo de esta reseña de la puesta que realizó Francisco Civit de Acreedores, una de las obras más difíciles del dramaturgo sueco. A Civit, a quien las adaptaciones le salen muy bien a juzgar, es sólo un ejemplo, por su reciente y memorable Ricardo III, no le tembló el pulso. Obra de 1888, varias veces representada en nuestro país, la anécdota es simple: un hombre trata de vengarse de su ex mujer, haciéndose amigo de su actual marido y “llenándole la cabeza”. Así de trivial, el texto es de una complejidad pasmosa. La forma en la que el autor va desarrollando los conflictos entre los tres protagonistas en un crescendo impecable hasta el “asesinato psicológico” final (según lo definió un crítico) es magistral. Un texto cargado de violencia, apenas se insinúa física, que llega hasta el sadismo. Civit y su socio en la empresa, Roberto Monzo, realizan un trabajo impecable. Sacan texto de aquí y allá, adaptan lo que se debe adaptar y el resultado es una obra que no pierde en nada y gana todo, porque le permite decir en una hora todo lo que el autor quiso decir en más de 100 páginas.
Pero, así y todo, lo tuvo que decir rápido, para lo cual le imprimió a la puesta, y a sus dirigidos, un tempo casi vertiginoso, sin perder claridad y ganando en emoción y en atención del público. Y acá entró a tallar el elenco. Verónica Pelaccini como Tecla, Alfredo Staffolani como Adolfo y Roberto Monzo como Gustavo, están magníficos y mantuvieron el ritmo impuesto por el director sin perder expresividad ni fuerza dramática. Un grandísimo trabajo por cierto, que seguramente necesitó un gran compromiso físico, que no se nota y que justamente por eso es más meritorio.
Escenografía y vestuario, lo justo y necesario y una interesante música original para redondear un espectáculo imperdible. Si le gusta el teatro, vaya a El Extranjero y disfrute este Strindberg para todos y todas que recomendamos muy fervientemente.
Redactor: Nicolás Decia
Vista el 20/04/2018
Ficha técnico artística
Versión: Francisco Civit, Roberto Monzo
Actúan: Roberto Monzo, Verónica Pelaccini, Alfredo Staffolani
Escenografía: Cecilia Zuvialde
Música original: Fernando Migueles
Fotografía: José Miguel Carrasco
Diseño gráfico: Jose Maria Barrios Hermosa
Asistencia de dirección: Lorena Daufí
Producción ejecutiva: Graciela Barreda, Zoilo Garcés
Clasificaciones: Teatro, Adultos
EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-7400
Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Entrada: $ 300,00 / $ 250,00 - Viernes - 21:00 hs - Desde el 20/04/2018
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