EL JUICIO DE RICA

«Ésta afirma: “Mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto”; la otra dice: “No, el tuyo es el muerto y mi hijo es el que vive.”» Y añadió el rey:

—Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. En seguida el rey dijo:

—Partid en dos al niño vivo, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra. Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y le dijo:

—¡Ah, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis.

—Ni a mí ni a ti; ¡partidlo! —dijo la otra. Entonces el rey respondió:

—Entregad a aquélla el niño vivo, y no lo matéis; ella es su madre (*)

El juicio de Rica

De Patricia Suárez

Una madre reclama a su hija porque la hermana de su marido la crió y ahora no se la quiere devolver. Pero ¿por qué la reclama? Si ella misma se la entregó…

La trama, nos habla de una difícil realidad que se le presenta a una mujer (Carolina Pofcher) que, siguiendo los consejos de su esposo (Marcelo De Souza), entrega a su beba recién nacida (Rica) a su cuñada (Pato Viegas), a cambio de un dinero que el hombre necesitaba para concretar un sueño (cantar tangos). Pero, ahora, al tener Rica sus 5 años su mamá desea que recuperarla, pedido que es rechazado por ese familiar que la crio y que ya no entiende la vida sin esa nena. Por su parte, el cantante ideólogo de este duro contexto, vuelve a intentar un pedido económico lo que le es denegado ¿Qué hará el matrimonio en cuestión? Y, como si fuera poco, una vecina (Cynthia Mykietyn) al no sentirse querida por su marido (el rabino), quiere hacerlo desaparecer de la faz de la tierra (y, encima aconseja hacer lo mismo a los demás).

Varios razonamientos nacen de esta obra. Una de las principales es el papel de lo femenino en un mundo masculino, donde ella se deja convencer contra su voluntad poniendo en juego hasta de su propio dolor; al mismo tiempo, vemos como la ambición desmedida del jefe de hogar quiere volver a negociar algo innegociable como es la entrega de un hijo; a su vez, aflora el sufrimiento de quien que no desea entregar esa niña para que la soledad no la vuelva a abrazar; así como también vemos la frialdad y resignación de un alma en donde el amor no ha llegado y el odio se adueña de su corazón. Cada uno de los personajes reclaman algo que no tienen, sin importarles las consecuencias. El egoísmo, le rompe el corazón a dos madres que luchan por sobrevivir junto al amor incondicional de un hijo.

El Juicio de Rica, de Patricia Suárez, pone a la luz el resultado de una sociedad patológica y muy sufrida, lo que hace que se produzcan situaciones inevitables en el seno de un matrimonio supuestamente “bien avenido”. La autora, ahonda en las falencias de cada individuo como muestra de sus vidas desgraciadas. Excelente texto basado en el relato del Juicio a Salomón, Rey de Israel, quien es un ejemplo por su comprensión del amor, ya que fué capaz de ver claramente que la madre del niño vivo es la que opta por desprenderse de él antes que verlo padecer (*).

La musicalización (Tomás Frontroth), es exquisita y nos ubica en tiempo y espacio. De la dirección de Claudio Aprile, proviene la exactitud en los temperamentos de cada rol y en la conexión de cada cuadro. La avidez de su mirada, logra amalgamar todas las partes y devolvernos una producción compacta, sin ninguna grieta.

Invitamos a verla por las sublimes actuaciones, a cargo de Marcelo De Souza, Cynthia Mykietyn, Carolina Pofcher, Pato Viegas, cuyos desenvolvimientos en escena estuvieron llenos de pasión, profesionalismo y potente presencia escénica. Inmejorable la verborragia en una lengua muy difícil de pronunciar, de entender y de que se entienda, lo que logran perfectamente y hace que su labor sea doblemente aplaudida. Actores comprometidos con una puesta en escena ágil, controvertida, emotiva y reflexiva. Y, porque a pesar de que se presenta con una raíz judía, la historia no es excluyente de una nacionalidad determinada convirtiéndose por su contenido un drama atemporal y universal.

ALTAMENTE RECOMENDABLE!

Redactora: Estela Gómez

01/09/2017

Ficha técnico artística

Autoría: Patricia Suárez

Actúan: Marcelo De Souza, Cynthia Mykietyn, Carolina Pofcher, Pato Viegas

Voz en Off: Alegría BarchIlón

Escenografía: Ana Díaz Taibo

Musicalización: Tomás Frontroth

Sonido: Tomás Frontroth

Asistencia de dirección: Aníbal Tamburri

Puesta De Luces: Aníbal Tamburri