“El síntoma es una metáfora” (Jacques Lacan)
Yo Ramón
De Gabriela Villalonga con aportes de los integrantes del elenco
Podemos decir que el abuso de poder tiene lugar cuando un superior se aprovecha se alguien que está en una situación de dependencia. Este recurso que es, en muchos casos la base de relación entre los seres humanos, puede llegar a tener lugar tanto en las propias familias como en las instituciones educativas. Justamente de éste tema tan crucial, toca la obra Yo Ramón, un espejo de nuestra cotidianeidad en relación a nuestros comportamientos como ejemplo ante la mirada atenta del “otro” que nos rodea.
Yo Ramón, nos muestra en tono de comedia la forma de actuar de diferentes grupos sociales, que se encuentran realizando tareas donde se puede ver los diferentes roles y las distintas personalidades de sus integrantes, dentro de una escuela terciaria, de un colegio secundario y de un jardín de infantes. En el primer caso, un equipo de estudio trata de hacer un trabajo práctico sin poder lograrlo. En el segundo ejemplo, en la sala de profesores hay un conflicto. Y, en el tercer cuadro, los padres de los más pequeños quieren organizar un evento cultural. Todos y cada uno de ellos, se desempeñan con naturalidad (¿qué es la naturalidad?), olvidando que sus dichos y sus acciones serán utilizados y reproducidos por las generaciones venideras. Y, lo peor, es que no le dan a las palabras la importancia que tienen, y es ahí cuando surge inevitablemente la violencia.
Decididamente, es una maravillosa obra de teatro, no sólo por su trama, escrita por una especialista en el tema como lo es Gabriela Villalonga (Psicóloga Social) con aportes de los integrantes del elenco, que desde ya merece ser tratado con total atención, sino también por su relato emotivo, sincero y sin prejuicios. Y, por supuesto, por las grandes actuaciones que predominan, ya que Fernando Atia, Cecilia Balmayor, Ornella Vera Cardaci, Marianela Caresani, Gabriela Fernanda, Pablo Guises, Diego Iglesias Fernández, Checha Kadener, Lola Mega, Ligüen Pires (excelente actriz, ganadora del Premio María Guerrero Revelación 2017), recorren en su totalidad el interior de cada uno de sus personajes para lograr esa unión necesaria e invisible que nos llena de admiración.
Además, porque nos vemos reflejados continuamente, encontrándonos con situaciones repetidas a las que a lo mejor no les dimos la importancia que merecían y con figuras que en algún momento hemos conocido y hemos apoyado o criticado, pero que han estado presentes en nuestras vidas. La participación activa de la dirección (Gabriela Villalonga), orientó a ampliar la mirada sobre un ámbito que se dice “disciplinado” pero que no lo es tanto.
La escenografía y el vestuario (Virginia De Los Santos Fernández), son las partes de un todo ágil y práctico. Al equipo técnico le adjudicamos un rol primordial, porque gracias a su supervisión junto al trabajo de los artistas, el resultado es inmejorable.
El fondo, que es la teatralidad, no opaca a la figura que, lamentablemente, es el tema de la coacción y sus derivados. Es una puesta en escena para entretenerse y para reírnos de nosotros, pero en igual medida para recapacitar, tomar conciencia y tratar de modificarnos.
NUESTRA MÁXIMA RECOMENDACIÓN!
IMPERDIBLE!
Redactora: Estela Gómez
23/06/2017
Ficha técnico-artística:
Actúan: Fernando Atias, Cecilia Balmayor, Ornella Cardaci, Marianela Caresani, Gabriela Andrada, Pablo Guises, Diego Iglesias Fernández, Checha Kadener,
Lola Mega, Ligüén Pires
Duración: 60 minutos
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4300-6201
Web: https://www.facebook.com/teatrodelborde
Entrada: $ 180,00 / $ 140,00 - Viernes - 21:00 hs - Hasta el 30/06/2017
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