Orfeo u Eurídice
César Brie
Ese momento fugaz en el que te perdí…
No puedo ya volver por ti allá donde Tú estás.
Ahora, de ti nada me queda.
Sólo tengo mi lira,
que llora sin consuelo tu ausencia,
como lloro yo, Orfeo.
Ellas se conocieron en Tucumán, en un viaje de aventuras. Una de turista, otra se ofreció de guía y allí comenzó una historia de amor a la cual el destino le impuso pruebas fortísimas.
Basado en un caso real, César Brie, se inspira para crear este maravilloso texto, al que asocia con Orfeo y Eurídice, ese triste y dulce mito griego, de un amor atribulado.
La dramaturgia es de una belleza tangible. En tiempos de selfies, una pareja va recordando sus momentos más felices a través de las instantáneas que supieron tomarse en los momentos donde la vida era alegría y armonía. Esas mismas instantáneas acudiran a su mente cuando todo comience a caerse. Todo es felicidad, hasta que una de ellas sufre un accidente que la llevará a un coma irreversible, hecho que sume a su pareja en la terrible disyuntiva de mantenerla con vida o liberarla y el inicio de un largo proceso para poder poner fin a los padecimientos del gran amor de su vida.
Con una escenografía sencilla pero sumamente significativa. Un sendero que conduce a la vida, a la vida compartida, a su vida de pareja. Un sendero que conduce a la muerte, a ese agujero negro del que pocos de los que estamos de este lado, conocemos. Y en el cruce, ellas dos, una luchando por liberarse, la otra ofreciendo su vida y su lucha para liberarla.
¿Cuáles son los límites de la medicina? ¿Cuánto derecho tenemos sobre nuestra propia vida? ¿Cuál es el límite para decidir sobre la vida de un ser amado? ¿Qué está bien, qué está mal? Estos y muchos otros planteos surgen observando esta espléndida puesta de César Brie. Una de las siete que tiene en cartel en esta temporada 2017.
El director habla y se expresa a través de estas dos magníficas actrices. Ellas sostenidas por él, transitan con una seguridad admirable cada tramo del texto y cada centímetro de la escena, poniendo su cuerpo al total servicio de la historia. Interpretaciones rutilantes.
No todo es dolor ni todo es pena, la pieza tiene momentos de logrado y sutíl humor que sirve como una pequeña válvula de escape para el espectador que pone su corazón en manos de estas dos mujeres.
Orfeo y Eurídice y su larga travesía por el Hades. Lo mejor que podemos hacer por ellas, es acompañarlas. Magnífica propuesta para no perdersela. Excelente!
Redactora: Andrea González
Vista el 16 de Junio de 2017
Ficha técnico artística:
Actúan: Liza Taylor y Sofía Diambra
Música original: Pablo Brie
Texto y Dirección: César Brie
Prensa: Simkin & Franco
Todos los viernes 23 hs en "elx" Teatro El Extranjero
Valentín Gómez 3378
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