¿QUÉ ES LO PEOR?

“La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos” Claude Adrien Helvétius

El teatro, nos permite vivir las experiencias tanto extraordinarias como conflictivas que tuvo la historia a través de hechos que favorecieron y amenazaron a las personas y a las comunidades de todas las épocas. Por eso, cuando dentro de un grupo de personas dedicadas al arte dramático se vive esas potentes experiencias, tienen la libertad de hacer catarsis, un concepto desesperadamente positivo y necesario, sobre lo que están experimentando. Esto ocurre en “¿Qué es lo peor?”, selecta obra del escritor, director y psiquiatra, Daniel Kersner. Y, ¿por qué la calificamos de ésta manera?, porque sentimos en ella esa necesidad de experimentar en primera persona, de compartir durante una hora una práctica real con el público, porque si no hay una acción compartida, no hay teatralidad. Y, acá hay teatralidad absoluta.

La trama es clara. En medio de un ensayo teatral cuatro seres humanos tratan de dar a conocer la vida de un prócer de la independencia cuestionado por el accionar de su padre. A partir de esto, comienzan a relucir las opiniones personales no solo sobre éste tema sino también sobre otros tan o más discutidos que éste. Con el encuadre de la subjetividad, las creencias, las formas de vida y todo lo que hace a la construcción personal de cada uno. Y, con los inevitables ruidos que llegan a toda comunicación, haciendo que la decodificación de lo que hablan no sea, quizás, la más acertada. Variedad de entredichos, miles de contradicciones, múltiples reacciones, ¿“pasiones fanatizadas” o “fanatismo apasionado”? Nos deja mucho por escuchar, mucho para asimilar, mucho para pensar…

Actores que se lucen de manera innata. Nicolas Belelli, nos demuestra su gran concentración, permaneciendo con firmeza en el personaje e intensificado constantemente la verosimilitud del mismo y de la obra en sí. Franco Luque, realmente versátil, interpretando con ahínco las divergencias de las personalidades que le dan riqueza su rol. Ariel Mangiavillano, avasallante, con una personalidad abrumadora que traspasa los límites del espacio escénico. Gabriel Virtuoso, inmensurable actor, sus variados trabajos anteriores así lo demuestran; al igual que en ésta dramatización, donde su protagonismo convence por medio de sus ojos, sus expresiones faciales y sus gestos.

Sagacidad plena nos brinda el Dramaturgo y Director, Daniel Kersner, un erudito en estos temas y una persona comprometida con el teatro y las transformaciones sociales, una dualidad inseparable que hay que fomentar para que podamos crecer como personas y como sociedad. Es una puesta en escena brillante; los actores materializan en escena nuestros debates cotidianos y nuestras formas de resolver problemas; los vemos y nos vemos, los escuchamos y nos escuchamos, la idea de ponernos “a nosotros mismos” frente a “nosotros”, sobresalta, pero fortalece.

Recomendamos enfáticamente a “¿Qué es lo peor?” porque es un obra que se ocupa de las emociones como prioridad; porque los grandes actores representan fielmente conductas cotidianas y comunican al público un modelo de comportamiento muy usual y contemporáneo, incitando a ver como reaccionamos ante ese reflejo; y, porque es un texto reflexivo donde la razón queda opacada por el corazón y sus debilidades. Nuestra máxima Calificación.

¡IMPERDIBLE! ¡EXCELENTE!

Redactora: Estela Gómez

06/05/2017

Ficha técnic- artística

Dramaturgia: Daniel Kersner

Actúan: Nicolas Belelli, Franco Luque, Ariel Mangiavillano, Gabriel Virtuoso

Maquillaje: Leonela Benitez

Diseño de luces: Paula Fraga

Música original: Federico Kersner

Operación técnica: Rocio Nanni

Diseño gráfico: Facundo Bein

Dirección: Daniel Kersner