El cruce sobre el Niágara

El cruce sobre el Niágara

                                                                                                              Alonso Alegría

Cruzar el propio límite

 

Jean François Gravelet-Blondin, más conocido como Charles Blondin o "El Gran Blondin" era un famoso y experimentado funámbulo promediando el siglo 19. De orígen inglés, Blondin alcanzó gran popularidad cuando decidió cruzar las cataratas del Niágara sobre una cuerda a 50 mts de ellas. Esta osadía la cometió en varias oportunidades, siempre con alguna variación como para no dejar de sorprender a su amplia concurrencia. Este hombre fue un verdadero prodigio de aquella época e inspiró a Alonso Alegría un dramaturgo cubano para inscribir esta pieza.

 

Blondin (Raúl Rizzo) regresa a su solitario hogar, luego de dar una demostración extraordinaria. Una vez más ha atravesado los más de 300 y tantos metros  del Niágara, sobre una cuerda, haciendo alguna de esas esperadas y festejadas picardías. Lejos de los aplausos y las ovaciones está nuevamente solo. La visita de un desconocido lo sorprende. Carlo (Alvaro Ruiz), un jóven seguidor del artista. Se presenta pero los primeros momentos no son muy amables entre ellos. El jóven es admirador de Blondin, asi y todo, no puede dejar de hacerle algunos reproches hecho que al hombre no toma demasiado bien, sin embargo puede intuirse que ese será el principio de una fuerte relación entre ellos.

 

El texto es un canto a la esperanza y al tesón. Bello texto, plagado de brillantes diálogos y mensajes alentadores. Rizzo, interpreta magistralmente a un artista que cree que lo ha dado todo ya, que no encuentra más incentivos en su profesión y por lo pronto en su vida, porque este hombre solitario sólo sabe y conoce del arte del equilibrio. Raúl Rizzo posee un encanto tan particular en su gestualidad y en los matices que le imprime a su interpretación y a su voz, que redimensiona cada palabra que pronuncia y que secunda con cada uno de sus gestos. Alvaro Ruiz es la contrafigura ideal. Medido en su papel, apropiado en su modo de transmitir esa intensa admiración pero seguro del nuevo impulso que desea imprimirle a ese hombre que admira y al mismo tiempo sostiene.

 

Una férrea dirección de Eduardo Lamoglia que supo potenciar un buen texto a través de tan buenas interpretaciones. Acompaña el vestuario, escenografía y una iluminación impecable para elevar el relato a sitios inimaginables.

 

Una propuesta optimista y positiva que ayuda a elevar el espíritu en tiempos donde la sociedad anda de capa caída. Otra perla del teatro independiente, al que tanto hay que apoyar hoy en día.

 

Redactora: Andrea Alejandra Gonzalez

 

Ficha técnico artística

Autoría: Alonso Alegría

Actúan: Raúl Rizzo, Álvaro Ruiz

Diseño de vestuario: Sabrina López Hovhannessian

Diseño de escenografía: Sabrina López Hovhannessian

Realización de escenografia: Diego de Sancho, Mariana De Sancho

Música original: Sergio Vainikoff

Operación de sonido: Mauro J Pérez, Nah Pérez

Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia

Asistencia de dirección: Santiago Lewis

Producción: Alejandro Bogado

Dirección: Eduardo Lamoglia

Duración: 60 minutos

                                     EL TINGLADO TEATRO

                                            Mario Bravo 948

                                             Capital Federal 

                                       Teléfonos: 4863-1188

       Entrada: $ 300,00 - Domingo - 20:30 hs - Hasta el 14/05/2017

 

 

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