LA CONTROVERSIA DE VALLADOLID
de María Angélica Sardi
Llevar a escena, teatral o cinematográfica, un episodio real, es siempre complejo. El autor debe necesariamente elegir no sólo el cómo sino el qué mostrar, ya que la integralidad de cualquier asunto en cuestión es imposible, tanto por razones de información (uno necesariamente desconoce la totalidad de dichos y hechos) como de la extensión razonable que debe tener la obra para ser presentada ante el público. Por otro lado, y más aún cuando de hechos históricos se trata, el autor, consciente o inconscientemente, emite opinión. Y cuando el hecho histórico del que se ocupa es uno cuyas consecuencias llegan hasta nuestros días y son parte de una realidad que nos toca transitar a todos los que vivimos en esta parte del mundo, emitir opinión es no sólo inevitable sino necesario. Claro que en el caso que nos ocupa, esa opinión no admite controversia en estos días: la conquista española de América fue brutal e injusta y su justificación como gesta evangelizadora, honesta en algunos casos, no hacía más que esconder el verdadero motor de la civilización occidental: la codicia.
La "Controversia de Valladolid" fue un famoso debate llevado a cabo en el siglo XVI, para discutir sobre bases teológicas y jurídicas el derecho de España sobre los territorios recientemente descubiertos, siendo los principales oponentes Fray Bartolomé de las Casas y el sacerdote y filósofo Juan Ginés de Sepúlveda. La autora, María Elena Sardi, inteligentemente, divide las acciones en dos tiempos: en la actualidad donde tres actrices se reúnen para ensayar la obra y la representación de la obra en sí. Esto le permite, a través de las actrices que ensayan, reflexionar sobre las consecuencias contemporáneas de la conquista y de la acción de los imperialismos pasados y futuros. Y en la obra nos da una muestra de lo que debió haber sido ese debate apasionante para lo cual debió realizar un trabajo digno de encomio para poder extraer la esencia de las dos posturas en pugna, apoyadas una y otra en un sinnúmero de citas bíblicas, evangélicas, filosóficas y jurídicas.
María Elena Sardi, además, asume el papel de Fray Bartolomé y tanto ella como Leonor Soria como Sepúlveda, cumplen un gran trabajo llevando adelante un texto abigarrado y complejo, logrando hacerlo ameno. A Beatriz Apás como Domingo de Soto, moderador del debate, le toca un papel que no le da margen para su lucimiento pero lo hace de forma convincente.
El director, Lizardo Laphitz, como él mismo lo expresa en el programa de mano, elige una puesta austera y despojada, lo cual es una elección atinada, tanto teatral como históricamente. Así la escenografía, el vestuario, la música y la iluminación son sencillos pero efectivos ya que la palabra es el principal protagonista.
El público respondió con fervoroso aplauso esta obra que sin duda merece verse, tanto por lo estrictamente teatral como por traer a escena un episodio histórico que aunque lejano en el tiempo, sus ecos están aún presentes en esta América.
Redactor: Nicolás Decia
Vista el 25/03/2017
Ficha técnico artística
Actúan: Beatriz Apás, Maria Elena Sardi, Leonor Soria
Diseño de luces: Alejandra Dziewguc, Lizardo Laphitz
Video: Daniela Amdan, Facundo Gaisler
Fotografía: Daniela Amdan, Facundo Gaisler
Diseño gráfico: Nowback Producciones
Asistencia de dirección: Bruno Blasi
Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin
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maría elena sardi (lunes, 27 marzo 2017 10:44)
Muchas gracias, en estos tiempos aciagos, cada crítica con opinión, nos ayuda a acercar a nuestra gente a pensar, reflexionar, que a eso nos lleva el teatro, el cine, el libro, revelando que la cultura no es el lujo de una clase social, sino un derecho de todo pueblo. abrazo.