CANsados de SER
De Pablo Lago
“La familia está como el bosque, si usted está fuera de él sólo ve su densidad, si usted está dentro ve que cada árbol tiene su propia posición”.
Proverbio africano.
Toda relación pasará por ciertas etapas muchas veces extremas, es necesario comprender esto, ya que en algún momento
estaremos viviendo situaciones intensamente dolorosas, lo único que nos permitirá sobrepasarlas será la paciencia, perdonar y todo el amor que podamos dar.
Una situación extrema es cuando todo parece perderse, confundirse y finalizar, sin embargo esto es tan solo el comienzo. Porque no han sido capaces de soportar y de dar no solo lo mejor de sí
mismo sino también su sacrificio real.
Esta familia fragmentada, que tiene a la cabeza a Amparo (Amancay Espíndola), es a través de su pedido que se vuelven a reunir en su casa, después de mucho tiempo de distanciamiento. Tiene algo muy importante que decirles, pero más allá de lo que pueda hablar, la excusa, es más bien, la clara intensión que necesita, Conciliarse con sus hijos. Especialmente con su hija mayor Clarisa (Romi Pinto), quien se muestra muy resentida con su madre, como que le corre un veneno cuando se dirige a ella, y reacciona de forma violencia, volcando sus frustraciones e incompatibilidad todo el tiempo. A su vez, su hijo, un adolescente parapléjico (Mathías Sandor), es visto por su abuela, con cierto desprecio, y eso provoca y potencia más ira en ella.
Amparo, vive con su único hijo varón, (Fede Marrale), parece un joven marchitado, sin fuerzas, sin ánimo ni incentivos, inmaduro y dependiente de los que lo rodean. Su hermana menor (Inés Palombo), anda en búsqueda de una novia para él, y le presenta a su amiga. Quiere verlo entusiasta con algo.
Ella, si bien se muestra, como la menos enojada, y la que tiene una actitud más positiva hacia toda la familia, también padece una desilusión, y sufre. No puede retener los embarazos, y el tratamiento que hace junto a su pareja (Juan Cruz Wenk), no arroja los resultados esperados.
Todos están atravesados por amarguras, silencios, traiciones, y el dolor se ve reflejado en la triste imagen de una
familia tóxica, que la desunión se apoderó de ellos. Son comparables, a un barco que jamás llegará a destino, sino piensan en la prioridad, que debe ser dejar de mutilarse los unos a los otros.
Abandonar el rencor, y dejarse llevar por el verdadero sentimiento, el amor filial.
¿Por qué ignorar esta verdad? La de querer todos, volverse a unir, abrazarse y quererse genuinamente. El tiempo todo lo lleva, todo lo cura, es cuestión de ver la realidad, y ser capaz de
valorar algo tan sencillo, tan cercano como tu vida misma, y la necesidad de estar junto a los tuyos, el vínculo familiar, es la naturaleza fluida.
Sólo que a veces sus aguas son más difíciles de navegar, pero aún siendo complicadas, una vida sin familia es probablemente devastadora.
¿Podrán afrontar estos conflictos esta familia?, ¿y exponer sus vulnerabilidades?
El desafío, entonces, es que sin duda, estas luchas valen la pena.
Una obra que tiene unos cuantos disparadores, pero que todos conducen a la reflexión de el poder de una madre, y como ella aprovecha de este, para manipular y abusar de su egoísmo, provocando un enfrentamiento grotesco, que hace que sus hijos, expulsen sus emociones y sentimientos más profundos, siendo sus consecuencias un peligroso caos, o la posibilidad de dejar drenar sus miserias para poder cerrar viejas heridas.
Todos y todas esconden algo, voluntaria o involuntariamente. La enfermedad, la ironía, la inminente muerte, los juegos de palabras, el rechazo, recuerdos encubridores y dolorosos, el engaño, la soledad, una relación amorosa enfermiza, la angustia, la frustración, provoca despojarse de todo el sentimentalismo opresivo, y el desenmascaramiento de cada uno de ellos.
Llevado con unos toques de humor, este drama muestra la rigidez de una familia, y demuestra que nada es lo que parece.
Interpretada por un elenco maravilloso, con mucho potencial, muy buenos artistas, que le da vida e intensidad a esta particular pieza teatral.
Un especial destaque, al papel de Mathías Sandor, sin fisuras su interpretación, movilizante, sorprendente, la naturaleza de sus actos.
Dirigida por un talentoso actor, Cristian Majolo, que ahora va en ascenso también en este rol como director. Con una puesta en escena muy atractiva.
Muy Recomendada!
Redactora: Silvina Brandana
Ficha técnico artístico
Autoría: Pablo Lago
Actúan: Amancay Espíndola, Federico Marrale, Inés Palombo, Romi Pinto, Mathías Sandor, Juan Cruz Wenk
Vestuario: Jessica Menéndez
Maquillaje: NF makeUp
Diseño de escenografía: Marcelo Jaureguiberry
Realización de escenografía: Cristian Majolo, Juan Cruz Wenk
Fotografía: Alejandra López
Diseño gráfico: Juan Cruz Wenk
Asistencia general: Emilio Zinerón
Prensa: Silvina Macri
Puesta en escena: Cristian Majolo
Dirección general: Cristian Majolo
VIERNES 21HS.
Chacarerean Teatre
Nicaragua 5565 CABA
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