El petiso orejudo

 

El petiso orejudo

 

                         Julio Ordano

 

 

Cayetano Santos Godino ... "el petiso orejudo", el primer asesino serial de la historia criminalística del país, siendo un niño tuvo la capacidad para cometer los asesinatos más aberrantes.

La obra se sitúa en los años de presidio que Godino vivió en Usuhaia, en lo que se conoció como el presidio del fin del mundo, un sitio destinado a albergar a los reclusos reincidentes o de extrema peligrosidad.

 

Pasaron apenas unos cien años desde que el nombre de Santos Godino comenzara a cobrar una cierta y triste notoriedad, los hechos que se le adjudican son tan bestiales que aún hoy hielan la sangre.

Con la llegada de Godino al penal se da comienzo al relato. El modo de contar que hallaron es interesante. No hay morbo, hay dolor, desasosiego y perplejidad ante un ser humano al que pareciera que nada lo afecta. Un joven perturbado, de escasísimos recursos culturales que ha tenido el tiempo de analizar su propio comportamiento y detenerse en las sensaciones que sus actos le provocan.

 

Su comportamiento ha sido sanguinario, brutal y espeluznante, sin embargo se muestra como una persona sumisa, obediente al extremo y eso provoca cierta empatía en el espectador. La interpretación de Pablo Juan es tan profunda, ha sabido calar tan hondo en el interior de ese ser tan monstruoso y ha sacado a la superficie su costado más humano, sin juzgarlo, solo intentando calzarse en su piel, tarea dificil si las hay.

Un trabajo de dirección espléndido a cargo de Adrian Cardoso que nos sitúa a la perfección en ese penal alejado de la mano de Dios, perdido en el mapa, frío, tortuoso, inhumano.

 

El nivel interpretativo es muy parejo. Basia Fiedorowicz en la piel de todas las madres cuyos hijos fueron víctimas de esta bestia asesina y Enrique Cabaud cubriendo múltiples roles. Una amalgama de interpetaciones que llevan esta puesta al punto máximo.

 

Es una pieza que no pretende juzgar, entender ni dramatizar los hechos con rigor histórico, aunque aporta datos ciertos de la fase judicial. Muestra el paso de los años en un ser humano que teniendo una capacidad intelectual muy limitada, habiendo nacido en el seno de una familia donde imperaba la violencia y el desamor, nunca recibió una caricia, una muestra de afecto, un beso, una demostración siquiera cercana al aprecio. ¿Pudo haber sido esto el desencadenante de semejante ira e irracionalidad al momento de atacar a sus jovenes víctimas?

Una propuesta dura que no busca la mirada compasiva, que propone, casi sin proponerselo, un análisis acerca de los métodos de reclusión y castigo. Si bien el penal dejó de cumplir esa función pasando a convertirse en un punto de atracción turística para todo aquel que visite el sur de nuestro país, las cárceles de hoy en día no son mucho mejores y los métodos de reinserción social son un completo fracaso.

 

No es un género fácil de incursionar, no es un caso amable donde hurgar sin embargo el resultado es enérgico y conmovedor.

Excelente propuesta para ver, analizar y llevarse tarea para el hogar.

 

Redactora: Andrea Alejandra González

 

Ficha técnico - artística:

Dramaturgia: Julio Ordano

Director:Adrián Cardoso

Actúan: Pablo Juan

Basia Fiederowicz

Enrique Cabaud

Maquillaje, escenografía: Magdalena de la Torre

Vestuario: Pablo Juan

Asistente: Florencia montanucci

Todos los jueves de Septiembre a las 21hs en: La Lunares Teatro

Humahuaca 4027 - Almagro

  

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