Trópico del Plata

                                           De Rubén Sabadini                            

Aimé, es una chica inocente que cree en el amor y busca ese sentimiento contra viento y marea; quiere tener un compañero, quiere creer en alguien para compartir sus sueños. Es por eso que nos cuenta su historia, sus largas noches de agonía en las que todo lo que ha vivido parece irreal y que al escucharlo de su boca nos llena de escalofríos. Relata como su vida se volvió un encierro eterno, no sólo porque estaba privada de salir de su pieza, sino  que también porque estaba atrapada en el terrible universo del poder de alguien perverso que le transmitía sus enfermizos y bajos apetitos sexuales, convirtiéndola en víctima y cómplice de sus atrocidades.

Así, nos habla de Guzmán, ese hombre que la enamoró ciegamente al punto de cumplirle sus pedidos sin quejarse.  Por eso, al hablarnos del “baile de los enamorados”, lo hace como si estuviera contando un cuento poniéndose en la piel de cada personaje,  justificando muchas veces sus actos, tomándolo como una eventual circunstancia. Pero Aimé, en su interior, era consciente de lo que estaba pasando, solo que su enamoramiento era tal que todo lo permitía y lo aceptaba. A veces, quería gritar un montón de cosas pero llegaba él y se volvían a repetir los hechos. A pesar de sus luchas internas por salir de esa prostitución agobiante, no le era fácil tomar la determinación  de liberarse. Hasta que se hizo costumbre… ¿Podrá, alguna vez, salir de ese infierno?

Trópico del Plata, es el vivo reflejo de un submundo mundo verdadero y muy temido. Este unipersonal de Laura Nevole, nos deja perplejos por su forma natural de contar. Su crudeza, mezclada con su inocencia su inocencia deja un sabor agridulce entre nosotros. De vez en cuando, una sonrisa brota de nuestros labios producto de la manera en que nos cuenta sus penas y esto nos sirve para aseverar los admirables dotes artísticos de la actriz,  para luego, al segundo, tragarnos esa amargura con que termina el relato. Laura, se compenetra en la historia y a partir de allí de su ser nacen todos los personajes desarrollándolos con una erudita ductilidad; su tierna cara y su sutil figura, se van moldeando según la desesperante ocasión; su voz y su mirada, por momentos se llenan de dulzura en contraposición del dolor tan grande que invade su alma ante la dureza y la ironía de la maldad del ser humano.

Muy bien pensada la escenografía, que tiene todo lo que necesita el personaje pero no la opaca, al contrario hace que ella y el argumento, sean lo más importante en escena. 

Excelsa la dramaturgia y dirección de Rubén Sabadini, por su delicada mirada hacia el mundo femenino, quien, junto a la excelente interpretación de Laura Nevole, le dan vida a éste personaje tan querido como es Aimé, que quedará para siempre en nuestro corazón, recordándola con mucho cariño y nostalgia. Más de una vez, la reconoceremos en algún lado y nos traerá su recuerdo.

Por eso recomendamos ir a ver Trópico del Plata, porque salimos modificados del teatro, queriendo a esa joven mujer, por su valor, su entereza, sus ganas de salir adelante y sus deseos de amar, a pesar de todo...

Nuestro máximo aplauso a ésta obra!

                                                                                                       Redactora: Estela Gómez                                                    10/09/2016

Ficha técnico artística

Dramaturgia:

Rubén Sabadini

Actúan:

Laura Nevole

Iluminación:

Alejandro Le Roux

Diseño de vestuario:

Jam Monti

Diseño sonoro:

Nicolas Bari, Matias Niebur

Realización de escenografia:

Gustavo Di Sarro

Diseño gráfico:

Sergio Calvo

Entrenamiento corporal:

Valeria Tollo

Entrenamiento vocal:

Valeria Tollo

Asesoramiento escenográfico:

Gabriela A.

Fernández, Rodrigo González Garillo

Asistencia de escenario:

Fede Fernandez, Juan Lapargo

Asistencia de dirección:

Juan Lapargo, Valeria Tollo

Prensa:

CorreyDile Prensa

Producción:

Vera Vera Teatro, Lorena Astudillo, Malena Schnitzer

Dirección:

Rubén Sabadini