¿Acaso no es prisión una puerta que sólo pueda abrirse desde fuera?

                                  Dulce Chacón

Carcelé

                     Flavio Abraldes

Carcelé, la obra de teatro de Flavio Abraldes, nos cuenta tres mínimas historias unidas por el lazo del miedo a la "pérdida" (pasado) y miedo al "ataque" (futuro). 

Por qué será que cuando algo no sale como lo esperamos, generalmente, nos sentimos frustrados? Será porque no podemos explicitar esa situación penosa o incómoda que nos molesta? o, será que no podemos cambiar la decisión del "otro"? En ambos casos, ese sentimiento, nos domina, nos vuelve vulnerables, nos acorrala en nuestra propio mundo de ensueños. 

Uno de los relatos, es el descargo de Bárbara (Mariel Vélez), que se prepara positiva y negativamente para presentarse a un casting...El resultado, no es el esperado por lo que la desilusión se apodera de ella y la lleva a insistir a cualquier precio...Pero, ¿vale la pena?

La pareja conformada por Luz (Rocío Bilota) e Ibañez (Chino Lorenzo), huye buscando una salvación; ella, exige una determinada solución por su padre postrado y por su hermano Andrés (Matias Alzueta); él, la enfrenta para que entienda las razones de su toma de decisión. Pero, ¿podrán los lazos familiares alterar esas decisiones?

Y, nos encontramos con Abelardo (Flavio Abraldes), que está atento; observa, cuida, acepta...algo que está institucionalmente instalado; de pronto, viene una persona que quiere romper con esa rutina en busca de un cambio. Pero, ¿es por el bien de todos o para el propio, solamente?

La cotra-parte es que no todo es incertidumbre..., siempre, hay un momento de distensión y entretenimiento que hay que disfrutarlo...

Estamos frente a un interesante hecho teatral, en donde las realidades paralelas que vemos están cuidadosamente elaboradas e interpretadas. El texto, denota estudio e investigación para volcar en escena el mensaje de los complejos sentimientos que nos habitan. Las interpretaciones, muy bien logradas por Flavio Abraldes, Matias Alzueta, Rocío Bilota, Chino Lorenzo, Mariel Vélez, tienen diferentes matices que las vuelven emotivas, enérgicas, apasionadas, como en la vida misma. 

Los recursos de puesta en escena que han utilizado es distintiva y se orienta a esa sagaz mirada que tiene el autor de lo que nos pasa; el vestuario (Maite Corona), refleja la época y las personalidades de cada uno de los personajes; la sutil escenografía (Maite Corona), realza a los actores y al tema que trata, al igual que la detallada realización de la misma (Fernando Pruyas); las disímiles luces (Paula Fraga), se lucen con originalidad según 

corresponda en cada situación. Gran trabajo en equipo.

Recomendada para un público ávido de experimentar obras no convencionales, decidido a dejarse llevar y a tomar las representaciones como desafíos. 

ALTAMENTE RECOMENDABLE

                                                                                                         Redactora: Estela Gómez

                                                                                                                          16/09/2016