TODAS LAS COSAS DEL MUNDO
De Diego Manso
“…Tiempos de ferocidades, un concepto profundamente político. Pone el acento en la necesidad de resistir la barbarización de los lazos sociales que atraviesa nuestros mundos.”
FERNANDO ULLOA
Es un gran desafío pensar la época en la que vivimos. Es un entrar y salir. Es un detenerse y volver a mirar. Es pensar con otros. Pensar-nos. Pensar los vínculos; las fisuras; las tramas. Es revisar los modos en los que estamos juntos, entre adultos. Y la necesidad de generar lazos de confianza que resistan la barbarización.
“Todas las cosas del mundo del mundo” abre una pequeña puerta que explora a través de su texto estos caminos, desarrolla muchas historias, circulan varias anécdotas, que tiene que ver con una comunidad, con sus costumbres y hábitos, un mundo etéreo de sobreentendidos y secretos silenciosos que potencian el hechizo de este entramado.
Un fondo constante y profundo, diferentes figuras que interactúan y se van corriendo por complejos fundamentos, personajes humanos y criaturas con aspectos contradictorios, todos en un mismo lugar conviven o mejor dicho sobreviven, tiñen sus miradas escondiendo su lado más sacrificado y siniestro también. Son un grupo de fenómenos que se atreven a soñar de forma desmesurada para brindarse la posibilidad de encontrarle sentido al trasfondo de una vida fracasada.
Un fondo constante y profundo, diferentes figuras que interactúan y se van corriendo por complejos fundamentos, personajes humanos y criaturas con aspectos contradictorios, todos en un mismo lugar conviven o mejor dicho sobreviven, tiñen sus miradas escondiendo su lado más sacrificado y siniestro también. Son un grupo de fenómenos que se atreven a soñar de forma desmesurada para brindarse la posibilidad de encontrarle sentido al trasfondo de una vida fracasada.
Objetivos y deseos. Aventuras y desaventuras, una ficción que describe las peripecias, imaginadas o no, de la mística y nómade existencia del circo.
Una pareja desgastada, basada en desconfianza y falta de cuidado. Situaciones confusas, un período incierto y las múltiples presiones agobian a este matrimonio, la mala influencia y los puntos débiles, todo se intensifica en actitudes impulsivas y drásticas.
Una atmósfera de cuento rural, un misterio que no necesita ser explicado, todo se va contando con pericia, apelando a la sugestión de cada espectador.
Una pieza poética por donde se la mire, la construcción de mensajes tanto visuales como textuales logra generar una complejidad alucinante, que va creciendo y atrapando con originalidad e intriga a medida que corre el tiempo. Quizás amparados en la duración de la obra, más de dos horas, el secreto está en la sólida construcción de sus personajes, y en el universo denso y sinuoso por el que nos invita atravesar. Rompe los límites de la realidad esta dramaturgia por sus estados de ánimo. Nos reímos por sus bromas, nos angustiamos por sus sufrimientos. Situaciones de amenaza y violencia junto con la música. Cada escena, es dinámica, tiene una gran cuota de acción. Sencillamente deslumbrante, por lo que la súper recomiendo que vayan a verla. Es una obra puramente experimental.
Encarada por un elenco colmado de carisma y sensibilidad, verdaderos actores, experimentados del escenario, que captan el espíritu del texto y los valores morales, cada personaje atraviesa una tragedia, pero también se produce un contacto signado con el otro, formando un nodo circunstancial en cada uno.
Se conocen los tiempos a la perfección y funcionan como equipo impecablemente. Sobresale lo que hacen con la entrada y salida de elementos escenográficos.
La intensidad, la audacia y naturaleza que manifiesta Iberia (Ingrid Pelicori), una mujer que buscará nuevos estímulos en el amor, queriendo introducir cambios importantes y una profunda limpieza con su pasado, tomando una decisión sin importar sus consecuencias.
Realmente su presencia es superlativa, pureza propia de una gran artista. Una vez más deja todo sobre el escenario, su amor y su inmensurable talento al igual que en Decadencia.
Un trabajo tremendamente prolijo, exquisitamente inteligente la dirección de Rubén Szuchmacher, contundente la puesta en escena, las circunstancias que atraviesan estos personajes; el dispositivo escénico donde el centro de gravedad y tensión se ubica siempre en esa verdadera postal. La pampa tan única como nuestra argentina. Todo es signo de excelencia.
Redactora: Silvina Brandana
Ficha técnico artístico
Autoría: Diego Manso
Actúan:
Horacio Acosta, Paloma Contreras, Fabiana Falcón, Ivan Moschner, Ingrid Pelicori, Juan Santiago
Vestuario: Jorge Ferrari
Diseño de escenografía: Jorge Ferrari
Diseño de luces: Gonzalo Córdova
Diseño sonoro: Bárbara Togander
Realización de escenografía: Jorge Mondello
Realización de vestuario: Patricia Terán
Fotografía: Kenny Lemes
Diseño gráfico: Agustín Ceretti
Meritorio: Julieta Kompel
Asistencia de escenografía: Andrea Mercado, Luciana Uzal
Asistencia de vestuario: Andrea Mercado
Asistente de producción: Daniela Muñiz
Asistencia de dirección: Pehuén Gutiérrez
Producción ejecutiva: Gabriel Cabrera
Jefe técnico: Gabriel Haenni
Dirección: Rubén Szuchmacher
TEATRO PAYRÓ
San Martin 766 (CABA)
Reservas al: (011) 4312-5922
Web: http://www.teatropayro.com.ar/
Funciones de Jueves a Domingos
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