Le Corviné, la legendaria historia de Ivonne Princesa de Borgoña

                               De Juan Pablo Ruiz

Un fondo blanco y negro, resalta el colorido de los personajes que van relatando la historia. Ellos, el Rey Ignacio, la Reina Margarita, el Príncipe Felipe, la Reina Isabel, las Tias y las Cortesanas, pertenecen a un reino ficticio en donde la apariencia es el motor de sus vidas. Por eso, cuando aparece Ivonne, una joven muy diferente al común de los habitantes ocurren una serie de acontecimientos inesperados y lo que más les llama la atención es el accionar del Príncipe Felipe que, con tal de romper las reglas, le ofrece casamiento a esa mujer que apareció de la nada provocando aun más la desazón de todos. A grandes rasgos, éste es el argumento de Ivonne, la princesa de Borgoña que, Witold Gombrowicz, terminó de escribir en 1935, siendo la más popular de sus obras y la más representada en todo el mundo.

Pero, qué es lo que tiene ésta obra que nos llama tanto la atención? Quizás la manera en que se propone desmitificar a las "formas impuestas", o, el modo de mostrarnos como se ve y se trata al "otro diferente", o, tal vez, el mostrarnos como el poder instituido domina, destruyendo lo que se presente a su paso si lo viene a molestar. Estas o muchas reflexiones más podríamos sacar del relato, pero de lo que estamos seguros es que con la adaptación de Juan Pablo Ruiz, que lleva el nombre de "Le Corviné, la legendaria historia de Ivonne Princesa de Borgoña", la puesta en general se incrementa y se revaloriza ya que es un trabajo majestuoso el que realiza la Compañía Pablito No Clavó Nada, en su segunda temporada.

Partiendo de la escenografía, que es simétrica por donde se la mire, con un pequeño pedestal que lo utilizan como "el arco de triunfo"; pasando por el precioso vestuario, diseñado con muy buen gusto, en contraste con el maquillaje blanquecino en donde sus expresiones sobresalen pudiendo ver a través de ellas el interior de sus almas; hasta llegar a la música que nos levanta el espíritu y nos coloca "in situ", asi como la iluminación que le sirve de marco para realizar sus cambios , tanto internos como externos. Todo se luce, todo lo lucen, con gran maestría y pasión.

Admiramos y aplaudimos, a éstos artistas: Julián Cardoso, Germán Rodriguez Estraviz, Rosario Ibarra, Natalia Lisotto, Florentina Messina, Juan Pablo Ruiz, Malen Sposito, Romina Trigo, que están impecables en sus representaciones. 

Julián Cardoso, logra un Príncipe Felipe maleable según las circunstancias, pero seguro de romper con las limitaciones. Su gran ternura y su penetrante manera de mirar a Ivonne, nos llega hasta la platea. Es para aplaudir de pie!

Romina Trigo, es una Reina Margarita patética, escandalosa. Es una actríz que está excelente en éste rol, su fuerza interpretativa nos transmite múltiples energías. Muy comprometida!

A Juan Pablo Ruiz, lo vemos muy compenetrado con el Rey Ignacio; se lo ve poderoso pero desesperado a la vez, desorientado por estar pasando un momento que lo descoloca. Excelsa labor! 

Germán Rodriguez Estraviz, elabora un personaje muy rico en variados matices. Chambelán, con sus rasgos caricaturescos,sus risas, sus posturas, nos llegan y nos hacen disfrutarlo muchísimo. Un actorazo!

Natalia Lissoto, es una Isabel muy seductora,sabia en su conocimiento del hombre, siempre está intentando quedarse con la mejor parte. Sugestiva, resuelve su personaje con mucho virtuosismo!

Rosario Ibarra y Malen Spósito, están estupendas, son dos grandes comediantes. Dotadas de gracia innata!

Florentina Messina, en la piel de Ivonne, irradia inocencia, sensibilidad, amor; nos parece que nadie podría apoderarse de ese papel; al verla, pensamos que sólo Florentina posee esa virtudes. Una interpretación muy relevante!

Excelente trabajo de dirección, a cargo de Braian Alonso, y de producción (PNCN), y de todo el equipo cuya sinergia se ve reflejada en escena. Recomendado para todo tipo de público; los va atraer el lenguaje del expresionismo alemán, la originalidad de la puesta en general, lo interesante de la trama, la estética, lo poético, lo gestual, lo absurdo. Invitamos fervientemente a verla porque rompe con el estereotipo de una obra convencional; por el texto orientado a abrir nuestras cabezas y ampliar nuestras miradas; porque los actores tienen múltiples cualidades artísticas; porque todas éstas partes unidas logran un juego teatral que nos estremece y nos dan ganas de volver...

Nuestra MÁXIMA CALIFICACIÓN, para ésta creación impecable!

                                 Redactora:Estela Gómez

                                                20/08/2016