02. agosto 2016

EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES

El principio de Arquímedes

De Josep María Miró Coromina

La gente no nace mentirosa, miedosa, intolerante y prejuiciosa, ¡Lo aprendes en el mundo en que vives!

Jacque Fresco

Un día como cualquier otro, un joven profesor de natación se dirige a su actividad diaria, la misma que viene ejecutando hace un par de años.

Trabaja con un grupo de niños infantes, quienes están dando sus primeros pasos para perder el miedo al agua. El perfil de cualquier instructor, es la empatía, la motivación y la contención, especialmente si pasa por una mala experiencia dentro de la pileta el niño, un gesto de confianza y seguridad puede ir acompañado por una muestra de cariño, pero que ocurre si ese gesto circula y trasciende de una forma trasgresora, y el hecho desencadena en el grave delito de un abuso sexual infantil.

Un brusco giro se produjo en este natatorio, se nutre el miedo, adquiere un papel protagonista la duda, se deja de ver a la otra persona como lo que es y pasan a verla como un real desconocido, hasta ser rechazado y poner en cuestión la orientación de su sexualidad.

Se desprende un caos para el acusado (Martín Slipak) y queda en la más absoluta hostilidad. Los que están a su alrededor también padecen las consecuencias, en especial la encargada del natatorio (Eugenia Alonso), pero por más que quiere o intenta ser optimista, los fantasmas del prejuicio interfiere y lo mira bajo sospecha.

Una reacción, una denuncia, un grupo de padres apostados en el establecimiento.

Provocando la mayor manipulación emocional. El daño ya es irreversible.

Impactante obra con un conflicto, una temática tan controversial, como necesaria de ver para todo público, con una especial mirada hacia los padres y/o docentes, ayuda a reflexionar, a profundizar su importancia y saber especialmente que nadie está exento/a de que esto nos ocurra. Porque el eje disparador, la estructura es la violencia sexual, pero hay otros elementos que ayudan a entrar y salir de la ficción a la realidad que intercalan escenas dramáticas, que se ven todo el tiempo en nuestros días. El prejuicio, la condición humana, la discriminación, el enfoque de los derechos humanos, el riesgo de la educación, la influencia de los medios y la opinión del público, la capacidad de daño por su influencia a los valores o disvalores sobre un hecho, la homosexualidad vista como mal, como síntoma de pedofilia, entre otros.

En cuanto a lo artístico mágica e inteligente puesta en escena, al igual que un espejo el recurso del cambio de frente al espectador, y volver a repetir un rasgo de la escena anterior está muy bien explotado, un brillante aspecto y original. Con público a los dos lados, bien cerca de los actores, genera más intimidad, mantiene un clima expectante, en estado de tensión para los espectadores, y los deja al libre albedrío para que saquen sus propias conclusiones. Superlativa la dirección de CORINA FIORILLO.

Exquisito elenco, muy creíbles los personajes y las circunstancias de cada uno; pero atrajeron mi mirada el notable desempeño en su papel y entrega de Eugenia Alonso, y una mención destacada para el imponente y prodigioso actor Martín Slipak, primera vez que lo veo en teatro, me convenció su talento al igual que en televisión.

Sin más, un material imperdible, una obra de alto valor. Altamente Recomendable.

Redactora: Silvina Brandana

Ficha técnico artístico

Autoría: Josep María Miró Coromina

Actúan: Eugenia Alonso, Luis Gritti, Nelson Rueda, Martín Slipak

Iluminación: Soledad Ianni

Música original: Rony Keselman

Asistencia de dirección: Claudio Santibañez

Dirección: Corina Fiorillo

ESPACIO CALLEJÓN

Humahuaca 3759 (CABA)

Teléfonos: 4862-1167