26. julio 2016

PADRE CARLOS, el rey pescador

“Lo único que hay que erradicar de las villas, es la miseria”

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe

(7 de octubre de 1930 - 11 de mayo de 1974)

PADRE CARLOS, el rey pescador

De Cristina Escofet

Un encuentro cercano, un contacto puramente espiritual, un mensajero del más allá se presenta junto a sus reflexiones y/o confesiones abriendo paso para recorrer junto a éste el camino humano terrestre que transitó hasta llegar a su destino final.

Tarea nada sencilla y de mucha responsabilidad resguardar y traer a la memoria la dimensión del paso del tiempo, trayendo su identidad, sus secretos y la fuerza que le impulsaba para seguir, el alimento de su alma lo lleva a desgranar la historia de su vida y una etapa cronológica de su lucha, que a la vez fue una lucha y contradicción para sí mismo.

El valor de su testimonio interpelan la memoria colectiva, su relato ayuda a la demostración innegable de la violación masiva y sistemática de los derechos humanos, perpetra un modelo económico y político de exclusión que condenó al hambre y la miseria de miles de argentinos.

El sentido de su propia actividad y vocación de servicio, determina una expresión que refleja en su hacer, su principal momento de verdad característica apreciable e intensa que adquiere relevancia cuando decide confrontarse con los poderes reales. Sabía a lo que se enfrentaba, la ola de violencia que afectaba al país lo llevó a reflexionar sobre la violencia institucionalizada y la violencia revolucionaria. Pero su encendida defensa por los pobres no le permitió dar marcha atrás, su misión es la ofrenda de su vida por los más humildes, incluso conociendo de antemano que ésa era una posibilidad demasiado cercana.

Un abordaje extraordinario sobre un rasgo de la vida de este apóstol. Honra su mirada hacia la vida, su memoria, su obra y su ineludible referencia con el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y a las luchas populares de la Argentina de las décadas de 1960 y 1970.

Su autora CRISTINA ESCOFET una vez más con su prestigiosa pluma, nos ofrece este relato memorable, una pieza angelada constituida a través de manifestaciones que surgen del interior de una verdadera luchadora.

Impactante performance, pura excelencia la interpretación del talentoso PABLO RAZUK, nos sumerge en sus formas y rituales del Padre Mugica, aportado por la religiosidad, al margen de su atuendo, sus gestos, el cuerpo como sostén del texto, lo poético fomentando la tolerancia, el perdón, el amor incondicional, la ayuda a curar el desconsuelo, todo nos reconecta con la fe, que de una u otra forma todos llevamos dentro.

Sólo un verdadero artista, un actor de su talla puede encontrar la síntesis del movimiento escénico, para comprender y desarrollar las diferentes intensidades, sus estados catárticos, transitando distintos relatos para llegar a uno solo: la necesidad de mantener viva la memoria sobre un de los hechos más atroces de la historia argentina.

Cabe destacar que al trabajo del actor, se incorpora distintas herramientas, una puesta que brinda un espacio intrínseco, acondicionado con una iluminación apropiada, una escenografía sencilla, pero muy bien intervenida, ayuda a las emociones y conmueve aún más la voz y la música en vivo, una incorporación que habla de la inteligente calidez de su director JOSÉ MARÍA PAOLANTONIO, brillante dirección acentuada en todos los detalles, permite llegar, profundizar y socializar un trabajo intimo y delicado.

Sin más, Imperdible!!! Mi máxima calificación para dicho espectáculo.

Redactora: Silvina Brandana

Ficha técnico artístico

Autoría: Cristina Escofet

Actúan: Pablo Razuk

Cantante: Sol Ajuria

Músico en vivo: Miguel Gomiz

Música original: Sergio Alem, Raúl Oliveira

Vestuario y Escenografía: Alejandro Mateo

Iluminación: David Seldes

Prensa: Octavia Comunicación

Producción general: KTP Producciones