03. julio 2016

LA URNA

LA URNA

De Hugo Barcia

“Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima.”

― Malcolm X

Dentro de la soledad, del vacío en que se encuentran sus vidas ahora después de enviudar, la fatalidad de sus pérdidas provoca un reencuentro entre hermanos. Uno de ellos José (Lelio Lesser), va a vivir a la casa de Emilio (Ricardo Pellizza), quien lo recibe muy emocionado, porque siente que este vínculo, lo lleva a recordar esa primera infancia, experiencia de relación entre pares antes de la salida al mundo.

Luego ellos al igual que la mayoría de hermanos, al casarse, se distancian un poco, por la rivalidad, y los celos entre sus mujeres, y ya no pudieron frecuentarse y seguir compartiendo tantos momentos como los de antes, y pensar en recuperar ese tiempo entrañable, la planificación de un viaje entre los dos, son sensaciones que moviliza a Emilio, y de alguna manera si bien ahora son ambos adultos mayores, se abre para estos dos seres un verdadero acontecimiento.

José llega no sólo con sus pertenencias personales, sino también con las cenizas de su difunta señora, y como si fuese poco, el televisor también. Al principio todo parecía normal, cada uno acomodándose a la nueva convivencia, respetando por sobre todo el dueño de casa, a su hermano con su carácter un poco particular. La única persona que desde un primer momento le llamó la atención, y de hecho expresó lo que pensaba, que no estaba de acuerdo que don Emilio, como lo llama Juana (Silvia Adorno), la chica que lo ayuda desde hace mucho tiempo con los quehaceres de la casa, quien siente mucho afecto por él, le dijo que no era una buena decisión tapar su soledad con la llegada de su hermano.

Pero Emilio ya lo había decidido, aunque aparentemente eran muy distintos entre ellos, la sangre tira, y obvio las circunstancias también.

Empiezan a intercambiar conocimientos y pensamientos, culturales, políticos y sociales. A raíz de este tipo de charla, que se daba quizá en la sobremesa, sale a la luz un crítico despiadado de la inseguridad, la mirada más que atenta, casi se puede decir con un grado importante de obsesión sobre lo que transmiten los medios de comunicación, a tal extremo que José sospecha de todo y de todos. Para él su hermano está en peligro, su casa, su barrio, hasta sus difuntas señoras están inseguras.

Está atrapado entre una gran tristeza, lleno de rencores, miserias y miedos, pero ese machismo subyacente y los permisos otorgados al hombre, que no dejan de ser limitaciones de las que son víctimas, en cuanto a la dificultad para exteriorizar los sentimientos. El dolor conduce a José a la opresión más desdichada y oscura del ser humano. Una paranoia desenfrenada.

“Si no estáis prevenidos ante los Medios de Comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido”

― Malcolm X

Un elenco sólido y comprometido, interesantes y muy buenas actuaciones, con mucho texto sus protagonistas contiene un lenguaje cotidiano y vuelcan un halo de emoción que se deja ver sobre todo al final.

Una propuesta significativa, una comedia dramática que aborda una temática actual y realmente propone una seria introspección sobre el miedo a los medios.

Bien lograda la puesta en escena, sencilla su escenografía pero bien representada la ambientación, el juego de luces y la música acompañan muy bien los aspectos costumbristas.

Una dirección muy acertada y prolija, a cargo de Alfredo Devita que contempla la atracción, la emoción y la invitación al espectador a involucrarse.

Recomendada!!!

Redactora: Silvina Brandana

Ficha técnica artística

Elenco (Por orden de aparición)

Ricardo Pellizza ----------------- es Emilio

Silvia Adorno -------------------- es Juana

Lelio Lesser ---------------------- es José

Cristian Gil Fuster ------------------ es el Policía

Carlos Cortes -------------------- es el Médico

Dirección: Alfredo Devita

Escenografía y vestuario: Osvaldo Ciuffo

Puestas de luces: Fermín González / Osvaldo Ciuffo