LA MÚSICA
De Marguerite Duras
Aunque sea inútil, creo que, con todo, es necesario llorar. Porque la desesperación es tangible. El recuerdo de la desesperación permanece. A veces mata.
Marguerite Duras
Ellos se han amado y se han separado. La formación del amor, hicieron como muchos, se casaron, formaron un hogar y después, de pronto, se vieron arrancados uno del otro por la fuerza virulenta de la pasión.
Están en un hotel de Francia para el último acto de su separación, el juicio de divorcio. Siguen sin saber que les pasó. Cada cual vino por su lado para volver a verse por última vez, aunque casi sin desearlo. Parecen íntimos y al mismo tiempo, extraños, fluye algo en su interior, y por sobre todo fluye contra ellos mismos; no están abiertos y listos para que se revele lo nuevo.
Un encuentro en el hall hizo que Anne-Marie (Débora Longobardi) y Michael (Ulises Puiggrós) transitaran un momento desafiante… y maravilloso a la vez, la exploración de sus recuerdos, lo que impulsaba su amor, y también la frecuencia perdida, y olvidada de una pareja desconectada, trae la figura de la infidelidad que inevitablemente envuelve de un profundo dolor.
Todos traemos esta posibilidad en nuestros registros, la memoria guarda amor y odio, y más para aquello que significó mucho en nuestra vida.
Despertarla, activarla y vibrar desde allí o dejarla dormir, esperando que el olvido llegue, depende en gran medida de la apertura al cambio, de escuchar y responder a esa suave voz interior que nos invita a expandir la conciencia.
Una obra que deja ver la “inteligencia emocional” de la autora. Un concepto definido por Mayer, "una habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual.
Intensa muestra de un gran trabajo actoral, tanto Débora como Ulises, conformar una pareja excelente en este vínculo amoroso. Ambos expresan la emoción de un ambiente cargado de críticas y hostilidad, rasgos que los distingue en diversas formas de reaccionar la pareja, notable representación ante la angustia que sienten por no cumplir sus expectativas, ante los conflictos y la ansiedad que provoca el miedo por un posible término de la relación, exigiendo, a su vez, la presencia y los cariños del otro. El diálogo que se da entre ellos es sólido, al igual que sus silencios son emotivos, por sus gestos, por sus posturas corporales, potenciándose sus interpretaciones, muy bien armada la trama íntima y visceral, un matrimonio construido y transformado por el paso del tiempo. Logran la validación de su ruptura.
Muy buen trabajo de su coach Lili Popovich, que captura la franqueza de este vínculo, y lo trasmite a estos personajes.
Un tema universal y convocante, polémico, delicado. Que toma formas muy personales, y que ofrece infinitas posibilidades de reflexión. Y que su directora Graciela Pereyra elige una propuesta muy atinada dentro de un universo propio, lo digo por su puesta en escena, por la calidez y la pertenencia como limitante, como contención que ofrece la sala en que se presenta La Música. Objetos protagonistas como el piano, y el impecable manejo de iluminación a cargo de Gonzalo Calcagno anuncia con honestidad de qué se trata la pieza teatral.
Muy Recomendada, porque ofrece un panorama vertiginoso, agregándole un equilibrio exacto sus intérpretes. A no perdérsela, quedan pocas funciones.
Redactora: Silvina Brandana.
Ficha técnico artística
Autoría: Marguerite Duras
Actúan: Debora Longobardi, Ulises Puiggrós
Voz en Off: Gabriela Arata, Javier De Nevares, Julia Eva Saggini
Vestuario: Paula Molina
Iluminación: Gonzalo Calcagno
Video: Mariana Lozano
Música original: Germán Lozano
Fotografía: Mariana Lozano
Coaching actoral: Lili Popovich
Dirección: Graciela Pereyra
Web: https://www.facebook.com/lamusica2016/
Duración: 55 minutos
- Viernes - 21:00 hs -
TEATRO LA COMEDIA
Rodríguez Peña 1062 CABA
Reservas: 48155665
Web: http://www.lacomedia.com.ar
http://www.alternativateatral.com/obra40486-la-musica
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