02. noviembre 2015

PELOTARI

PELOTARI

Si verte fuera la muerte, y no verte fuera la vida, prefiero la muerte y verte, a no verte y tener vida.

Anónimo.

En la inmensidad de un campo, donde los silencios son interrumpidos por los ásperos sonidos de la naturaleza, puertas adentro de una vivienda se esconde lo no permitido, mutismo que encubre lo indecible.

Una familia compuesta por muchos integrantes, transita por laberínticos y misteriosos senderos del amor; en especial un matrimonio se verá afectado. Ella se aferra al fanatismo camuflado por el buen vivir económicamente hablando, y él será despertado en su apetito sexual, no saciado hasta ese entonces y descubrirá la razón.

Las mujeres del hogar, dos hermanas, una de ella misteriosa, muy meticulosa, servil y en quien se confía para llevar adelante las finanzas, trabaja su tierra en un transcurrir teñido por una rutina perturbadora.

La otra una jovencita que vive en su propio mundo, muy apasionada e impulsiva; y un par de conocidos que esconden algún vínculo, también se encuentran en esta historia.

En el medio, un peón enamorado será el lazo inesperado que romperá esa rutina patológica de acciones repetidas y sentimientos acorazados. Será ese amor ingenuo de corazón incauto el que sembrará el germen de lo inevitable.

La visita de Rubén Messina, un reconocidísimo y exitoso jugador de pelota paleta, traerá tensión y una maldición a esta casa del campo, con apariencia discordarte, y en busca de su gran amor, es donde se instala el profundo relato rural de PELOTARI.

Todos esconden algo que no se quiere ver, pero que también es parte inherente de la condición humana.

Ni monstruos ni corderos. Ni víctimas ni victimarias. La suerte de cada uno de ellos parece ya estar signada en una miseria casi endémica.

Se dice que amor y tragedia van por caminos paralelos. Las circunstancias del camino, pueden inducir al cruzamiento de esos caminos.

Canalizado así, esta pieza rural, tiene mucha fantasía, cargada de mística y mucho pero mucho humor corrosivo. Una creación visceral y profunda que abarca unos personajes sombríos pero tan interesantes y ricos como su trama.

JUAN FIORI acierta con su puesta precisa y con su magnífica dirección, la marcación actoral que conduce al lucimiento mayúsculo de todos los intérpretes, sin excepciones. Es con inteligencia, lleva a sus actores por un camino de austeridad y sutilezas, haciendo que se luzca el melodrama, y que el clima se lleve a cabo en un crescendo de premoniciones psicológicas que conduce una intensidad, hasta llegar a un final sorprendente.

Un elenco impecable, exquisito, loable encontrar tantos actores en escena y que todos, y soy reiterativa todos sean notables, es realmente un gusto disfrutar de tanto talento; conforman un grupo muy sólido, convincente, equilibrado. Se los ve cómodos con sus personajes, una lograda convicción cada rol. Felicitaciones Chicos!!!

El diseño de escenografía y luces dibuja la imaginación campera con los objetos necesarios para convertir el afuera en interior en un doble plano permanente. Los sonidos del entorno y la música seleccionada terminan de completar una pintura por demás acertada.

Redactora: Silvina Brandana

Ficha técnico artístico

Actúan:

Pablo Bronstein, Jimena Civelli, Mara Daglio, Viviana Ghizzoni, Marcos Krivocapich, María Belén Ribelli, María Agustina Trimarco

Músico y Diseño sonoro: Charly Valerio

Escenografía: Federico Dirrheimer, Juan Fiori

Diseño de luces: Julita Ben

Video: Luludot Viento

Diseño: Guillermo Lizarzuay

Fotografía: Nicolás Levín

Asistencia técnica: Alba Cuenca

Asistencia de dirección: Jennifer Sztamfater