30. abril 2015

YA VAS A VER

Ya vas a ver

De Susana Torres Molina

Uno de los grandes males que padece la sociedad moderna es el de la violencia.

Estudios realizados han demostrado que los hombres no necesitan embriagarse ni hallarse bajo efectos de estupefacientes para ser violentos. Interrogados acerca de su conducta, los varones han justificado su actitud a partir de creencias acerca de la identidad masculina y de cómo esta entiende el ejercicio de su autoridad, es decir, son victimarios que a su vez han quedado atrapados en estereotipos construidos desde una sociedad patriarcal de rechazo a lo femenino que les exige ser fuertes como un roble, exitosos y además, agresivos y competitivos, actitudes válidas tanto para el contexto social como familiar.

http://www.diariofemenino.com/familia/violencia/articulos/violencia-psiquica-fisica-hombre-agresivo/

Esta pieza teatral tiene que ver con un hombre agresivo, y su forma de violentarse.

Reproducido en forma perniciosa su baja autoestima, un trastorno del pensamiento, en el cual este sujeto se ve a sí mismo como inadecuado, despreciable, no digno de amor, y/o incompetente. Este trastorno afecta a una persona, y ejerce la violencia física – psíquica, como mecanismos de conducta y comunicación, expresada a través del control de la situación y la toma de una decisión muy grave, una forma intimidante y extorsiva, un delito, una acción aborrecible y moralmente censurable. El secuestro.

Los participantes de este son Él (EMILIANO DÍAZ) el secuestrador y Ella (NATALIA IMBROSCIANO) la víctima.

Toda negociación trata de que se quiera algo a cambio, muchas veces los factores que intervienen en una situación como ésta puede tener que ver con el dinero, un rescate y como recompensa la suma de tanta plata, pero no es así en este caso.

En un espacio aislado, vacío, propio de un recoveco, avanzan entre la oscuridad para entrar en una desolada habitación.

Él utiliza un tono de voz agresivo que sirve para imponer su voluntad, para que caiga en pánico, y lo logra, Ella su actitud de miedo y temor la deja en una posición vulnerable. Él cuenta el porqué de su obsesión, su delirio, justificado por una conducta incorrecta y nociva de parte de ella, y por eso su venganza tiene un plan, hará que Ella haga todo lo que le dice.

Una trampa punzante que ambos se manipularan. Un acto cruento, cubierto de disciplina, subordinación y obediencia. Este es el caso de Ya vas a ver.

Una obra fuerte, por la trama, porque nos lleva a una dimensión enigmática, a un hecho traumático, la amenaza y ataque contra libertad; el calvario de una mujer secuestrada y torturada. Me gustaría que nadie, absolutamente nadie conozca un hecho tan doloroso, pero se sabe que lamentablemente existen en la realidad.

Su autora y /o directora Susana Torres Molina, nos muestra en 60 minutos, lo que es el delito de coacciones: violencia física, psíquica y moral, que obliga a una persona a decir o hacer algo contra su voluntad. Al estar estas coacciones el mal aparece en forma inminente.

La puesta es muy intimista, desde la posición de las butacas en la sala para los espectadores, hasta la presencia de sólo los cuerpos actorales dentro de un pequeño cuadrado, los mismos recorren el escenario, muy cerca del público para así provocar la complicidad.

Un texto sencillo y claro, lineal, no fluye mucho el ritmo, ni el misterio, un lugar clandestino, donde iremos descubriendo sus máscaras, sus secretos, la espera y la incómoda situación de relacionarse entre sí los personajes.

Las actuaciones buenas, no muy convincentes por su protagonismo.

Él me gustó, creíble el poder que administraba, y su desequilibrio emocional, la proyección de su voz, y el trabajo físico, pero de todas maneras falta un poco más de furia, de rencor en sus gestos, que la paranoia se manifieste.

En cuanto a Ella, su resistencia, el dolor, la desesperación ante una realidad atroz, no la vi. No me conmovió, porque no sentí su angustia, su personaje no transmitió el desgarro por la situación. Faltó más compromiso, más pasión con el papel, un relato ajustado a la circunstancia.

Estimo que está en pleno proceso, y que con el correr de las funciones saldrá mejor el desarrollo de estos personajes.

Redactora: Silvina Brandana

Ficha artístico técnica

Autoría: Susana Torres Molina

Ella: Natalia Imbrosciano

Él: Emiliano Díaz

Fotografía: Marcelo González Forestano

Diseño de Luces: Miguel Solowej

Producción ejecutiva: Sonia Caligo

Arte: AlgoSale. diseño y comunicación

Prensa: Simkin & Franco

Asistente de Dirección: Claudia Hercman