DÍNAMO

DÍNAMO

“El camino de la vida debe enseñarnos que somos nosotros los primeros y los últimos compañeros que tendremos durante todo el trayecto, y lo más positivo y saludable es aprender a tener en cuenta nuestras necesidades”. 

                                            Anónimo

Sintonía femenina.

Parecidas, pero… muy diferentes.

Hay quienes afirman que las diferencias no son fronteras, sino caminos paralelos que, en algún punto, pueden encontrarse.

La obra recorre las pronunciadas curvas del universo femenino a través de tres personajes solitarios, quienes resignadas a estar solas, y aferradas a su pasado, en un momento se encuentran, se rozan, y se comunican aunque no sea sólo con palabras.

Conviven dentro de una casa rodante, las emociones, el misterio, lo absurdo, el humor y la locura, nos invita a recorrer con ellas sus propios mundos, cargados de historias pesadas, situaciones que dejaron su marca en lo afectivo y psicológicamente.

Dínamo mostrará, que el contacto con los demás nos despierta a la vida y nos devuelve la sensibilidad adormecida.

Una puesta extraordinaria, empezando por la majestuosa y perfecta escenografía, que es un intérprete más de la obra, que tiene más texto que las ilustres actrices.

La escenografía es diseñada por Gonzalo Córdoba Estévez, es realmente imponente, registra todos los lugares, con precisión, muy detallista, real, interesante, cada espacio está diseñado para cada personaje, un ARTE en mayúsculas, felicitaciones!!! Impresionante una producción así dentro del teatro off.

Con respecto a las actuaciones, un desempeño admirable, que decir de la majestuosa Marta Lubos es ADA nos deleita con la entrega de una rockera veterana de voz grave, quien está aislada de todo, cómo una criatura salvaje en medio del desierto, con apariencia oscura, depresiva y hasta temida por momentos, logra dotar una carga dramática cuando canta.

La histriónica Paula Rasenberg personaje que ha permanecido oculto desde un rincón oculto, observando todos los movimientos, y que luego con una ductilidad física, despliegue circense, acrobático, recorre las instalaciones de forma admirable, logrando además, la parte emotiva de la pieza, cuándo desarrolla su parte materna, y la muestra de su cultura a través de la distancia. Teniendo en cuenta que habla mucho, pero no se le entiende nada. Pero eso es comunicación también.

Por último, y no por eso menos importante, la magistral actuación de Daniela Pal, quién me cautivo por su comicidad a través de los gestos; ella es una ex tenista, llega a la casa en busca de su tía Ada (Marta Lubos), quiere volver al deporte luego de treinta años de internación psiquiátrica tras el suicidio de sus padres. Desopilante su rol. Me reí mucho.

Exquisito elenco. No cuenta con mucha letra su texto, pero su relato pasa por lo corporal y/o gestual, pura acción. Excelentes actuaciones. Verdaderas artistas las que logran transmitir así, a través de lo simbólico, de la percepción.  

Durante toda la trama se escuchan los acordes en vivo del músico Joaquín Segade, un trabajo experimental, un dinámica potencial justa que le da a la obra su propia música, fusionando lenguajes que atraviesa la dramaturgia.

Una propuesta innovadora que experimenta con el espacio escénico, y con el no lenguaje, un gran trabajo performático de las actrices, atrapante su puesta en escena. Es un gran disparador, ideal para ver, y saber que te genera un espectáculo cómo éste.

"Dínamo", con dirección compartida de Claudio Tolcachir, Lautaro Perotti y Melisa Hermida, propone al espectador una mirada que los invita a trasladarse a la imaginación.