MUJERES DE 60 AÑOS

MUJERES DE 60

De Hilda Levy

Vivir y disfrutar enormemente de tus sesenta años y saborea la felicidad plena de tu alma al encontrarse cobijada de buenos recuerdos, de momentos entrañables junto a los que se encuentran en tu cercanía, y lo que se dice… mirar el vaso lleno, eso es vivir a pleno la vida.

Si lo piensas fríamente puede que recuerdes con añoranza los fracasos que crees haber tenido, y todas esas frustraciones se verán empequeñecidas al mínimo, si piensas en los éxitos acontecidos que seguro los superarán con creces.

De esto y mucho, pero mucho más se trata Mujeres de 60

Viviana (LILIANA PÉCORA) tiene el espíritu y la convicción de que Nunca es tarde para vivir la vida intensamente y satisfacer las emociones que no hemos podido experimentar en épocas ya pasadas. Sesenta años no es mucho si lo comparamos con todas las cosas maravillosas que nos quedan por llevar a cabo, nos dice y nos demuestra con sus acciones, que todos los sueños que no has logrado hacer realidad, es ahora el momento de concretarlos, nos comenta; y que a partir de aquí nos empezamos a dar cuenta de que la vida merece la pena ser vivida por bella y sencilla, y ese enriquecimiento interior es el mejor método para disfrutar enormemente de ella. 

Esta dama tan particular, es invitada a una fiesta, una, donde ella es la anfitriona, se llama algo así cómo… “Shower Tea” (un acontecimiento social y especial que le brindan sus amigas, a la futura suegra). Es a través de este festejo, que empiezan a salir a luz, los valores de un mundo femenino, con sus pros y sus contras, situaciones de intimidad pero a su vez muy cotidianas, temas como: las obligaciones morales que se tienen con los hijos y el cuidado de los nietos, las marcas de un divorcio, una madre adulta mayor que quiere seguir imponiendo su rol dentro de la familia, y el espejo indiscreto donde mirarse, sin encontrarse con las huellas que dejan los años, la llegada de la jubilación, la lucha contra las nuevas tecnología, éstos y otros temas más saldrán dentro de esta fiesta, obvio con una mirada positiva y realista, con un concepto clave que es mirar a través de la experiencia, sabiduría que inunda los corazones maduros como una incesante aventura y No como un continuo llamamiento a la nostalgia del pasado. Cada momento vivido con ímpetu se convertirá en un ayer aprovechado y en un mañana deseado. 

Un espectáculo único, cargado de profundidad, relatos agudos e intensos pero, repletos de excelente humor, y después de toneladas de risas, llega un bombazo emotivo que suma al ritmo parejo que esta maestra de la risa venía trayendo, pero sólo es cuestión de minutos, para que se apodere otra vez la alegría. La actriz LILIANA PÉCORA brilla con este excepcional y sólido unipersonal, hacía rato que no veía una artista que extremaba así su arco expresivo, cruces e influencias entre cada personaje, simplemente con un giro, un cambio de voz, una característica física que sólo es llevada a cabo por sus ademanes, asomará así una gama de sujetos, componiendo con histrionismo cada uno de ellos, un show cómico musical experimentado con gran creatividad y virtuosismo, dónde la labor extraordinaria pasa por el canto, el baile y la actuación. 

La escenografía lindísima, práctica y muy lucida para la puesta en escena. Muy bien acompañada por la selección musical, y el acertado desempeño de luces. 

I M P E R D I B L E ¡!¡