LA TERCERA POSICIÓN

LA TERCERA POSICIÓN

"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro"

— Albert Einstein 

Tercera posición es una concepción filosófica y política. Nombre que se aplica a las corrientes políticas que buscan enfatizar su posición contraria tanto al comunismo como al capitalismo, el General Perón utilizó este término, siendo antimarxistas y antiliberales (liberalismo económico), es como presentarse a sí mismos como más allá del espectro político que ubica a los de izquierda o derecha. También suelen promulgar una revolución que reivindica los valores tradicionales o valores populares que ven bajo amenaza o con motivo de crear una sociedad totalmente nueva.

Década del 50, el peronismo en el poder, pero debilitándose. 

Una residencia aristocrática en las afueras de Buenos Aires reúne a los miembros de una cofradía selecta, ligada al mundo de las bellas artes, el encuentro convoca gente de la alta alcurnia.  

Ignacio (EDUARDO IACONO) es empresario, busca un estatus más alto dentro de este mundillo, cuenta con un escaso capital cultural, pero eso no lo detendrá, su objetivo, formar parte de la alta sociedad, y es por eso que colabora asiduamente en la causa buscando ser patrocinador artístico y así, ser reconocido.

Irene (ANAHÍ PANKONIN) es la joven secretaria de Ignacio, ella es lúcida, inteligente, capaz, estudia e investiga sobre pintura, y ha accedido a otros círculos que la acercan al Arte, y es por eso que su mirada no coincide en absoluto con su jefe. Sólo los une, la relación laboral (dinero) y…la cercanía hacia una persona que está muerta. Un secreto.

Un discurso será el disparador, hará que estallen las tensiones, los conflictos entre ellos, enfrentamientos cargados de un lenguaje que cabalga entre el decir y el no decir lo de cada uno piensa y siente, imposible de negar el resentimiento de Irene, obligándola a reflexionar su forma de vida y en todo caso, a tomar una decisión.  

Una disputa donde la política tiene mucho que ver con las relaciones sociales y las condiciones históricas.

Se percibe desde la platea una conexión particular, que hace que esta pareja sea sólida y convincente en escena. Una situación difícil, pero bien cuidada desde lo actoral por la dirección de Carla Maliandi.

La puesta en escena, la escenografía, la utilería,  reencuadra a los interpretes sobreexponiéndolos al conflicto, y compone un tercer personaje. La música y la luz proporcionan una gran cuota a esa decisión de la idea.

Una pieza Recomendable.