Los Árboles Mueren de Pie

LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE

                                De Alejandro Casona

Adaptación Néstor Hidalgo

Perdón es una palabra que no es nada, pero que lleva dentro semillas de milagros.

A. CASONA

Un clásico que siempre complace a la audiencia, por ser una Extraordinaria e Inolvidable historia.

Una obra que pasa por la emoción, la risa, la ternura y el drama, porque habla de la sensibilidad y dureza del ser humano, de la importancia de soñar y el dolor que causa la ambición desmedida.

De la creación de un centro de beneficencia para el alma, y la suma de pequeñas acciones que hacen a la felicidad del otro aunque más no sea, por un momento…

El señor Balboa (PACO ORTEGA) tenía un nieto desalmado (NÉSTOR HIDALGO) al que tuvo que echar de la casa años atrás por su mal accionar, hecho que ocultó a su esposa. Pasado el tiempo, él mismo se hacía llegar cartas que en teoría se las mandaba su nieto Mauricio a la abuela (MIRTA BASSO).

El nieto decide volver a su hogar en busca de dinero sin embargo, el barco en el que venía naufraga. Ante tal noticia, Balboa contrata a un imitador y hacedor de ilusiones en conjunto con una dulce y frágil muchacha, para que finja ser el nieto perdido y "su feliz esposa" ante la abuela. Los alecciona y logra que den el pego.

Pero... llega por sorpresa Mauricio, el malvado nieto, el verdadero, que no ha muerto como se creía.

La abuela se entera del engaño, pero decide no comentarlo al imitador ni a la muchacha, como agradecimiento por los días felices que le han hecho vivir, y, en definitiva, por tener el mismo objetivo que la pareja, hacer realidad ilusiones.

Al hablar sobre la adaptación de la obra, me gustó mucho el juego de cruces propio de la estructura del relato, Néstor Hidalgo, desarrolló un buen y refinado humor para tal situación, lo que le da un marco diferente a esta dramaturgia. Personajes muy agradables que armaban el camino, como la Secretaria & Genoveva, con mucha picardía y soltura sobre el escenario, exquisita expresión facial que hablaba más que su texto, además de la proyección de sus voces que me sacaron varias sonrisas.

Los personajes centrales arriba mencionados con sus respectivos nombres, convincentes y gran elaboración sus papeles, exacta dosis de pasión en sus actuaciones, que permiten la conexión inmediata con sus espectadores.

La pareja en personajes de Marta y Mauricio, bien, pero, su método de actuación tendría que ser más exagerado, fingir más sus emociones, animarse tanto en la pasión y el dolor, ya que son pilares de este “falso matrimonio”, y su letra en el libro, involucra muchas sensaciones.    

Con respecto a la puesta en escena al igual que la dirección, prolija, apropiada, con buena elección de vestuario, objetos y utilería. Muy Bien aprovechada la Sala de Representantes en sus respectivos actos, acompañada por luces y sonido acorde.

Recomendada porque todos desde su lugar aportaron la importancia del mensaje:

Una máscara de absurda comicidad que sobrelleva la fantasía como remedio y bálsamo para una vieja herida.