“"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado" Gabriel García Márquez
"La radio, ¿qué hago yo sin vos?
Uno de las indicaciones más repetitivas que nos inculcan en la sociedad, es la que establece “vive aquí y ahora”, queriéndonos decir, generalmente, que aquellas personas que viven hablando de su pasado están detenidas en el tiempo, que no han crecido y que no pueden salir de ese letargo. La nostalgia, es vista como un valor negativo que solo practican los viejos y los románticos perdidos. Pero, no nos damos cuenta de la inmensa significación que puede tener en nuestras vidas la nostalgia, ya que es una emoción provocada, por un sonido, un olor, una imagen, una conversación, que desatan una melancolía por algo que ocurrió en un tiempo anterior.
Este prólogo, viene a nuestra mente después de ver la obra de teatro “La radio, ¿qué hago yo sin vos?”, de Roberto Víctor Saunier, que hace un recorte magistral sobre la existencia de dos mujeres solas, a las que el paso del tiempo las ha dejado en el olvido, pero, que sus lazos afectivos están tan íntegros como si recién estarían empezando a vivir. Porque, Rosario (Matías Barki) y Marga (Mariano Espinosa), son dos hermanas que además de estar unidas por un fuerte vínculo parental, también lo están por una vida en común que aunque no evolucionó como esperaban sirvió para mantenerlas juntas por siempre. La cotidianeidad de ambas, nos divierte, nos entristece, nos emociona y nos vuelve a recrear, así, de una manera cíclica nos muestran sus vivencias y sus sentimientos producto de un devenir de situaciones puntuales. Y, como testigo presencial de estas idas y venidas, está la radio, ese aparato pequeño e inadvertido, que con su sonido las envuelve en todo momento, y que ellas, sin darse cuenta, dependen en todo momento.
Durante la puesta, vemos como Matías Barki, se desdobla en el papel de Rosario, una amorosa dama, muy dulce (hasta a veces, un poco aniñada), que es la que recibe todas las órdenes de su hermana y que, a pesar de un gran desengaño que tuvo con ella, la acepta y le brinda todo su cariño. Matías, le brinda mucha credibilidad al personaje, con sus afables mohines y sus apacibles expresiones.
Junto a ella, está Mariano Espinosa, que se compenetra en el rol de Marga, una persona reacia pero cálida, autoritaria pero maleable, que reprocha y cuestiona, y, que es la causante de un gran dolor que tiene su hermana. Así, transcurren sus días y sus noches, sobrellevando cargas impensadas y valorando el placer de estar vivas. Mariano, con sus agudas miradas y sus firmes términos, retracta perfectamente a una señora que conserva un carácter firme, aunque atormentado por el tiempo.
Pensamos que Roberto Víctor Saunier, con la autoría de éste inteligente y entretenido texto, quiso mostrarnos que los recuerdos nos ayudan a sentirnos menos solos, a combatir el aburrimiento y la ansiedad, que son los que nos otorgan nuestra identidad. Que hemos llegado a ser lo que somos por nuestra historia, por todos esos eventos antiguos que hemos transitado, por las personas que nos acompañaron en cada etapa, como Rosario y Marga, que han vivido y vivirán eternamente llenas de añoranzas. Además, cabe destacar, que la dirección de Roberto logró que la magia de sus actores pueda llegar al público y tocar su corazón.
El color del vestuario (Melissa Jaramillo Osorio, Carolina Tigerfish) como el de la escenografía (Laura Sánchez), son impactantes, ese color marrón desplegado en todos sus tonos, le da una estética antigua, de época otoñal, pero, muy fina y delicada a la vez. Excelente, la puesta en escena, producto del inmejorable equipo técnico-artístico.
La recomendamos porque creemos que las evocaciones producen un sentimiento de continuidad entre nuestro pasado y nuestro presente, otorgándole un sentido a lo que somos hoy. Nuestras reminiscencias nos pertenecen, son nuestro tesoro más íntimo, y, al mismo tiempo, son las que más nos acercan a los “otros”. Tal vez hay pocas instancias que causen tanta complicidad como un “¿te acordás?”. La memoria compartida es vida compartida. Salimos con una sonrisa en los labios, satisfechos de haber pasado una noche teatral muy agradable.
Redactora: Estela Gómez
06/12/2014
Ficha técnico- artística
Autoría: Roberto Víctor Saunier
Actúan: Matias Barki, Mariano Espinosa
Voz en Off: Deby Binder, Alejandro Ojeda
Vestuario: Melissa Jaramillo Osorio, Carolina Tigerfish
Escenografía: Laura Sánchez
Peinados: Mariana Rivas
Pelucas: Mariana Rivas
Maquillaje: Barby Rovito
Diseño de luces: Joel Saunier Rébori
Música original: Sofía Escardó
Sonido: Alejandro Ojeda
Fotografía: Hernan Maldonado
Asistencia de dirección: Juan Emilio Veliz
Prensa: Laura Castillo
Dirección: Roberto Víctor Saunier
Duración: 65 minutos
BRILLA CORDELIA
Juan D.Peron 1926 Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 3979-4823
Web: http://www.brillacordelia.blogspot.com
Entrada: $ 70,00 - Sábado - 21:00 hs -
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