“Fidelita … así en la tierra como en el cielo”
Jorge Incorvaia
Fidelita, hija única de un matrimonio adinerado va al cementerio a visitar a sus padres a la bóveda familiar, su madre ha fallecido hace poco y esta es su primera visita. Cuando ingresa, una clima atemorizante la atrapa, algo que ella aún no puede percibir está sucediendo allí dentro. Todo está quieto, todo gris, todo remite a la muerte sin embargo algo allí está por suceder.
La madre la llama, el ángel de mármol que custodia el recinto toma vida y ambos pondrán a Fidelita en situaciones muy alienantes. Fidelita (Flor Roldán) es una mujer que ha recibido una educación muy estricta, extremadamente conservadora. Su madre, Cucucha de Testaferri (Jorge Incorvaia), ha fallecido hace poco pero detesta estar en ese lugar y pretende que Fidelita la saque de ese sitio, donde está condenada a pasar el resto de su vida eterna al lado de su familia política a quienes detesta. El ángel (Eric Chavez) será quien intervenga en esta situación por demás disparatada aportando más insensatez a la ya existente.
Cucucha, quien ha sojuzgado a su hija permanentemente en vida pretende seguir haciéndolo desde el más allá, procurando arrastrarla con ella para obtener beneficios en su nueva morada para ello contará con la asistencia incondicional del ángel protector. Fidelita, con su débil personalidad, por momentos se siente aturdida ante tanta demanda pero de a poco irá entendiendo como manejar la situación.
La dramaturgia de Jorge Incorvaia está repleta de mensajes interesantes de descubrir. Los muertos siempre están entre nosotros, de alguna u otra manera no dejan de acompañarnos en este mundo ya sea por duelos no resueltos, a través de sus buenos legados o de los no tan buenos pero todos en mayor o medida convivimos con nuestros muertos. El ángel es el ícono de una religión extrema para la que hasta el pensamiento era una falta, una religiosidad que atemorizaba, para la cual siempre eramos culpables de algo y para la cual nunca íbamos a terminar de pagar el pecado original. Fidelita es el resultado de una formación inflexible pero nos demostrará que muy a pesar de su madre ella tiene su propia línea de pensamiento. Por momentos esta relación madre- hija nos remitirá a aquella dupla televisiva tan arraigada en el sentimiento popular de Yolanda y Marta, personificada por Antonio Gasalla y la queridísima Norma Pons. La acertada dirección de Andrés Díaz Mendoza convertirá este gran texto en una gran puesta. Con personajes perfectamente delineados y muy ricos para trabajar, cada uno hará lo que mejor sabe. Excelentes actuaciones y diálogos desopilantes. Una escenografía totalmente afin a la puesta, nos ubicará en el interior de una bóveda familiar en un cementerio tradicional. Excelente vestuario y muy buen puesta de luces y sonido, cierran un conjunto que hacen de una obra que podría ser una más dentro de la gran oferta porteña en un hecho teatral que hay que ir a ver. Sin duda “Fidelita” es una excelente propuesta de “Brilla Cordelia” para las tempranas noches de domingo. No hay que perderse la oportunidad de reir y pasar un muy buen momento con esta puesta. Calificación: Altamente recomendable!
Redactora: Andrea Alejandra González
Vista el 12/10/2014
Ficha técnico – artística:
Autoría: Jorge Incorvaia
Actúan: Eric Chavez, Jorge Incorvaia, Florencia Roldán
Escenografía: Andrés Díaz Mendoza
Asistente de sonido: Silvia Ganduglia
Dirección: Andrés Díaz Mendoza
Duración: 75 minutos
BRILLA CORDELIA
– Tte. Juan D. Perón 1926 – C.A.B.A
Reservas al 3972 - 7626
DOMINGOS A LAS 20HS
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