22. octubre 2014

A PUERTA CERRADA

“La vida no es nada, les corresponde a los hombres darle un sentido; y el valor de la vida no es otra cosa que ese sentido que eligen”

“A puerta cerrada”

De Jean Paul Sartre

"El hombre está condenado a ser libre"

El existencialismo es una de las corrientes filosóficas más importantes del Siglo XX. Para sus seguidores, el hombre es una realidad completa inacabada, con conciencia y libertad, cuyo destino es crearse y ejecutarse en medio de variadas argumentaciones de su propia vivencia, lo que le da la incertidumbre y la angustia frente a lo irracional, a la frustración, a lo oculto y a lo que no se puede explicar de su propia existencia. Hay tres puntos de vista sobre éste pensamiento en relación al temor del hombre. Nos remontamos al siglo XIX, para encontrarnos con Sören Kierkegaad, el filósofo y teólogo danés que decía que la aprensión del hombre es “al Pecado”; en cambio, para el gran filósofo de la época contemporánea, Martin Heidegger, el miedo era a “la nada”; y, fue el filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario francés, Jean Paul Sartre, que sostuvo que el temor del hombre es “al otro”:

“No hay necesidad de fuego, el infierno son los Otros”

El existencialismo de Sartre, asevera que el hombre comienza por existir y sólo después “será”, según como se haya hecho, porque él es ante todo un proyecto y es responsable de lo que “es”. Todo esto, lo podemos constatar en la obra de teatro “A puerta cerrada”, que escrita por de Jean Paul Sartre, con traducción de Salvador Alfonso Sastre (dramaturgo, poeta narrador, ensayista y guionista español), nos devuelve su pensamiento en una dramatización muy esclarecedora.

La acción se desenvuelve en un imaginario infierno, en donde El Camarero (Rodrigo Serra) se prepara para recibir a los nuevos difuntos. Un condenado llamado Garcín (Silvio Parapugna),ingresa a éste lugar y se asombra de no ver fuego, ni instrumentos de tortura. También llegan dos mujeres: Inés (Vanesa Calaresu)y Estelle (Flor Inchauspe). Al quedar los tres solos, comienzan a preguntarse qué es lo que han hecho en vida para merecer el castigo de llegar allí. Cada uno va explicando sus acciones en vida y a la par van mostrando su miserias, así, llegamos a la conclusión que, García es un hombre cobarde, Inés una mujer lesbiana y Estelle, una dama infanticida. En conjunto, se reprochan su forma de ser, exasperadamente pretenden evadirse, sacarse culpas, pero no pueden; se escuchan, y, recíprocamente, se dañan. De pronto, la puerta se cierra, tienen la posibilidad de salir y no lo hacen; están atrapados, no pueden dejar de destruirse mutuamente.

La teatralidad de ésta puesta, refleja la realidad de nuestro mundo interno mediante el trabajo minucioso de puntuales técnicas actorales para expresar diferentes situaciones y sentimientos centrados en el tema del individuo y las circunstancias que lo rodean. Este drama se enfoca en la deliberación del “ser”, y sus intérpretes, Vanesa Calaresu, Flor Inchauspe, Silvio Parapugna, Rodrigo Serra, como artistas cualitativos forman parte de momentos muy intensos, muy significativos, creando nuevos estilos para llegar a un teatro de vanguardia. Adrián Tórtora, su director, logra empalmar lo que se ve y lo que se dice como una dualidad imperceptible, ya que nace naturalmente de cada actriz y de cada actor. Ellos, hablan y sus palabras van en el mismo sentido que sus cuerpos, sus gestos, sus impulsos, hasta el punto que, quizás, si no los escucháramos entenderíamos igualmente sus mensajes. El diseño de vestuario, Mariana Arzola, de escenografía, Magali Acha, la música original, Matías Villarruel, y, el operador de luces y sonido, Alejandro Piar, marcan la diferencia; la creatividad, el detalle y el buen gusto, son los elementos que acompañan ésta representación imperdible.

Recomendada, porque su autor es uno de los escritores relevantes que han sido fascinados por la escena y que han expresado, a través de sus personajes, sus propias ideas y opiniones. Pero por sobre todo, porque tanto los actores, como, el director, sobresalen por la idoneidad que demuestran.

Para verla y disfrutar, reflexionando.

Redactora: Estela Gómez

Vista el: 14/10/2014

Ficha técnico-artística

Autoría: Jean Paul Sartre

Intérpretes: Vanesa Calaresu, Flor Inchauspe, Silvio Parapugna, Rodrigo Serra

Diseño de vestuario: Mariana Arzola

Diseño de escenografía: Magali Acha

Música original: Matías Villarruel

Asistencia general: Marilyn Petito

Prensa: Tehagolaprensa

Puesta en escena: Adrián Tórtora