26. septiembre 2014

Como si fuera un crimen

“[...] No busqué afirmación social, ni una vida acomodada, ni tampoco una vida tranquila. Para mí elegí la lucha. Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los resignados, de los acomodados, de las conveniencias, no es vivir, es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la elevación exquisita, la rebelión del brazo y de la mente. Enfrenté a la sociedad con sus mismas armas, sin inclinar la cabeza, por eso me consideran, y soy, un hombre peligroso.”Roberto Arlt

“Como si fuera un crimen”

De Alfredo Martín

Metáfora de una situación extrema

La cuestión de género, plantea una relación social decisiva entre individuos de diferente sexo, establecida sobre la base de patrones culturales que se instalan y que justifican la desigualdad y la sumisión de uno de ellos; pero éste tema va mucho más allá y hay que desglosarlo para ver todas sus aristas. Por eso, visibilizarlo implica un desafío, es querer mostrar para entender, o, aunque más no sea para pensar. Alguien, que se ha ocupado de éstas cuestiones, entre otras, ha sido el novelista, cuentista, escritor y periodista, Roberto Arlt, quien seguramente a través de sus escritos ha querido desnaturalizarlo para llevarlo a debate. Correlativamente, por ser un incesante investigador de la literatura, el eximio director teatral, dramaturgo, y docente Alfredo Martín, realiza la adaptación de un cuento de Arlt, “Una tarde de domingo” (y, de dos artículos policiales) siguiendo los mismos patrones originales, pero dándole una impronta propia orientada a un teatro inteligente y profundo.

Se encienden las luces y se crea en el ambiente un aurea especial; vemos a cuatro personas presentándose: Un hombre (Guillermo Ferraro) y una joven (Pettu Salama), que son los actores imaginarios, y, Eugenio (Mariano Scovenna) y Leonilda (Natalia Vozzi), que son los personajes de la novela. Los primeros se ocupan de ir contando la historia y los segundos, dramatizándola. Es un recurso teatral muy enriquecedor, porque a lo que en la misma trama ya se dice a través de los personajes, se lo amplía con los acotamientos de los actores (que a veces, se ponen en la piel de los respectivos cónyuges de la pareja principal). Así, obtenemos un doble entendimiento, dejándonos muchas ventanas abiertas para poder analizar lo que puede llegar a suceder dentro de la cabeza y del corazón de dos seres humanos que son, simplemente y problemáticamente, dos seres humanos…

Entonces, comienza la historia. Un sujeto, Eugenio Karl, sale a caminar un domingo a la tarde por las calles de Buenos Aires. De pronto, se encuentra con la esposa de su amigo, Leonilda, quien lo invita a su casa a tomar el té. El, comienza a sospechar que la mujer lo está incitando a mantener una relación amorosa y es allí donde comienza un juego de realidades contradictorias. Ambos, se disputan sus correspondientes razones de estar ahí en un juego de dominación avasallante.

La puesta es intensa, con un ritmo constante, con palabras que se dicen y nos quedan sonando como un eco en nuestras mentes, con acciones impensadas realizadas por seres desorientados, como cualquiera de nosotros. Las apropiadas actuaciones, son claves, los artistas se expresan versátilmente de acuerdo a sus arraigados mandatos, y, según corresponda; ya que ellos, no siempre son los mismos aunque parezcan que sí. Todo, se desenvuelve dentro de un vaivén que nunca se detiene, la tensión es mucha y el final, impensado. La delicada escenografía (María Verónica Durán, Alfredo Martín) y el sutil diseño de luces(Diego Todorovich), le dan el clímax perfecto; el buen diseño del sobrio vestuario (María Verónica Durán), nos lleva a una retrospectiva cinematográfica.

Recomendada, porque es muy interesante ver como se produce un enfrentamiento de poderes en el cual dos almas intentan demostrarse a sí mismas, quienes son realmente. Y, sobre todo, porque el elenco está compuesto por dúctiles profesionales, responsables, muy comprometidos con el argumento, y, contenidos por la genuina sagacidad del director Alfredo Martín, sinónimo de excelencia.

UNA PROPUESTA IMPERDIBLE.

Redactora: Estela Gómez

20/09/2014

Ficha técnico-artística

Autoría: Alfredo Martín

Sobre textos de: Roberto Arlt

Actúan: Guillermo Ferraro, Pettu Salama, Mariano Scovenna, Natalia Vozzi

Vestuario: María Verónica Durán

Escenografía: María Verónica Durán, Alfredo Martín

Diseño de luces: Diego Todorovich

Diseño gráfico: Ignacio Vozzi

Asistencia de dirección: Samanta Fasson