16. septiembre 2014

LA RAZÓN BLINDADA

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. Y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”

Miguel de Cervantes Saavedra

“La razón blindada”

De Arístides Vargas

Para algunos filósofos, la razón del ser humano es la facultad que enuncia nuestros principios pudiendo dividirse en razón teórica y razón práctica. Según ésta premisa, cuando manejamos la razón para el conocimiento de la realidad, estaríamos ante un uso teórico, pero, cuando el objetivo es la orientación de la conducta, sería un uso práctico. Este, podría ser el punto de partida para observar La obra de teatro de Arístides Vargas, “La Razón blindada”, cuya temática gira en torno al comportamiento y al pensamiento de dos personas en situación de encierro, mostrando como el juego teatral acerca a la conciencia desde cualquier lugar y en cualquier condición.

Ante nosotros, los personajes de la historia que son De La Mancha (Julián Howard) y Panza (Enrique Cabaud), están en el aquí y ahora desarrollando una puesta extremadamente lúdica, imaginando fábulas de quijotes, conjeturando deseos, suponiendo andanzas, buscando inconcientemente en la fantasía, un motivo de vida. A la vez, demostrando en forma certera, las complicaciones que se vivencian producto de la civilización, reflexionando sobre la existencia y sus debilidades, el poder y su alienación, los vínculos y sus ataduras, el amor y el desamor. Se hacen preguntas, se contestan, las representan, se las apropian, las explican, las sufren. Ambos se necesitan para reflexionar, para sobrevivir y esperar la libertad…, quizás, “la libertad” es la sentencia de un dictamen moral: "La independencia de la voluntad respecto de la imposición de los impulsos de la sensibilidad" (Kant).

Al ver como se desenvuelve la dramaturgia, inferimos que su experimentado director, Román Caracciolo, encontró en Enrique Cabaud y en Julián Howard a dos excelentes actores que le ponen sinergia al trabajo en escena, en donde la complementariedad se descubre en todo momento. Los elementos de la escenografía (Pepe Uría) están preparados para brindar un encuadre figurativo y que toda la atención se concentre en los artistas y sus dichos. El vestuario (Pepe Uría) determina el tipo de género conmovedor que representa, los colores ocre y gris, dan una visión sobria, acorde con la trama. La música (Francisco Caracciolo, Eduardo Lucente) y la iluminación (José María Barrios Hermosa), sigilosamente delimita sensaciones, creando una atmósfera muy propicia.

“La Razón blindada”,está recomendada porque tiene una escritura poética que combina momentos de humor con sabiduría; por estar interpretado por Enrique Cabaud y por Julián Howard, que se brindan totalmente al hecho dramático; y, por acompañarlos un ávido director como Román Caracciolo, que se percibe como coopera activamente con su profesionalismo.

Redactora: Estela Gómez

12/09/2014

Ficha técnico- artística

Autoría: Arístides Vargas

Actúan: Enrique Cabaud, Julián Howard

Vestuario: Pepe Uría

Escenografía: Pepe Uría

Iluminación: José María Barrios Hermosa

Música: Francisco Caracciolo, Eduardo Lucente

Fotografía: Virginia Arencibia

Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin

Dirección: Román Caracciolo