05. julio 2014

"AMORES FÓBICOS..."

“El hombre racional se adapta al mundo que le rodea; el hombre irracional se obstina en intentar que sea el mundo quien se adapte a él. Por tanto, todo progreso se debe al hombre irracional”

George Bernard Shaw

@mores Fóbicos, al borde de un ataque de chat

De Fernando Alegre, Rosario Mejía

Es una gran Comedia, porque es muy graciosa desde que empieza hasta que termina; es Absurda, ya que la irracionalidad supera a la realidad (y/o viceversa); es Cibernética, puesto que la automatización domina en cada escena; es Post moderna, porque la modernidad quedó atrás y ya es parte del pasado.

El desarrollo tecnológico ha hecho posible que vivamos cada vez mejor, con más comodidad, con casi todo al alcance de nuestras manos, ya sea, desde acceder a masivas cantidades de información en Internet o experimentar juegos online con amigos. La informática avanza sin parar, para superar nuestra calidad de vida tanto a nivel laboral como personal. Pero, paulatinamente, nos damos cuenta que va desplazando al ser humano, lo invade de tal manera que no lo deja prosperar como tal, produciéndose una alienación silenciosa, indescriptible para muchos, aunque aprobada por la mayoría, que sale a la luz al momento de profundizar las actuales relaciones humanas, muchas veces enfermizas producto de éste proceso irracional. Por lo expuesto, una posible trilogía contemporánea podría ser: amor- fobia- chat. Si, increíble para algunos pero demasiado verdadero para otros, cada vez más se entrelazan éstas palabras para mostrarnos como nos comportamos y como nos sentimos en un mundo sistematizado.

De esto trata la obra Amores fóbicos al borde de un ataque de chat, del multifacético Fernando Alegre y de la jovendramaturga Rosario Mejía, ambos docentes teatrales en El Unicornio- espacio de Arte y Creatividad-, que decidieron poner en acción la cotidianeidad que nos abrume. Pero, lo destacable, es que la presentan desde el humor, para hacernos reír de nuestras debilidades así como de nuestras fortalezas, desdramatizando para entender bien lo que nos pasa.

Tres historias diferentes unidas por la pasión cibernética, seis personas en escena expresando sus formas de interrelacionarse con un resultado poco favorable.

P@loma33 (Cecilia Layus), enceguecida por el fanatismo hacia los animales, es necesariamente una reprimida, además de ser una insegura. El temor de ser ella misma nace de la ineludible tendencia a encerrar los deseos más recónditos en una razón entendida como represión, orden, normalidad, moral, y, junto a] [Pingüino 35] [Horacio (Pehuén Cordero), un narcisista en busca de afecto, que no se atreve a reconocerlo, temeroso de ser él mismo, llegan a un diálogo disparatado lleno de color, logrando que nuestra imaginación se desarrolle con todo su potencial.

Pimpollo---@ (Estefanía Rodríguez Barros), es una fóbica negativa y pesimista. Aparta de su consciencia todos aquellos afectos, emociones e instintos inaceptables, e intenta prohibirlos con tal rigidez que quedan cautivos en el inconsciente, con tanta fuerza perturbadora que parecen estar a punto de estallar. Ella, de la mano de F3N1X^^ (Federico Ibarra), el extremado multi-fóbico, que tiene una valoración de sí mismo baja, por lo que opta por el aislamiento en cuanto intuye la presencia de un semejante y es a quien las palpitaciones, el temblor, la sudoración acuden muy a menudo, provocan una sucesión de actos risueños, en donde no falta la tragedia, lo que le da un sabor agri-dulce, muy llamativo.

Abandonada&Viciosa (Estefanía Alfieri), cuyas iniciativas son demasiadas repetidas y familiares, llena de temores injustificados, aunque, si traspasa este umbral, lo hace siempre con la presencia de su acompañante habitual, el “objeto contra fóbico”, con quien mantiene una gran relación dependiente, inmadura y cargada de agresividad, que incluso puede llegar a ser sádica. El encuentro es con DuLCeYMeLanCoLiCo (Pablo Scorcelli), un artista de la resignación, un especialista en pedir aprobación y un mártir sin causa, que ejerce sus derechos con timidez, sigilosamente, sin hacer ruido, pidiendo perdón por el atrevimiento. Los dos, muestran un derroche de erotismo descontrolado, junto a una habitual manera de comunicación.

Apreciamos a las actrices, Cecilia Layus, Estefanía Rodríguez Barros, Estefanía Alfieri, que nos devuelven con maestría gestos y parlamentos por doquier, apropiándose perfectamente del espacio escénico; al igual que a los actores, Pehuén Cordero, Federico Ibarra, Pablo Scorcelli, que se los ve comprometidos, atrapados por el carisma de sus personajes, provocando esa conexión indispensable para obtener un hecho teatral de excelencia.

Cada cuadro tiene una detallada escenografía, propia; el diverso vestuario refleja nítidamente las personalidades, y, la correcta iluminación, resalta estos elementos mencionados. El pensar, sentir y hacer, presentes.

Sublime la letra de las “Coplas Fóbicas” (Fernando Alegre), que acentúan el carácter humorístico e ilógico de la trama; la voz y la ejecución de la Caja Andina (Marcela Guerra), realzan la puesta a su estado máximo.

Una farsa magistral, con un fondo magnífico para debatir; rodeada de espléndidas figuras que tienen brillo propio. Muy recomendable para inquietos de espíritu, porque se van a reír mucho. Un trabajo meritorio, admirable, consecuencia de las actuaciones y de la adecuada dirección de Fernando Alegre, que pone su amplia experiencia al servicio del público. Un espectáculo Neo Grotesco para no perdérselo.

ALTAMENTE RECOMENDABLE.

Redactora: Estela Gómez

Ficha técnico-artística:

Libro: Fernando Alegre, Rosario Mejía

Actúan: Cecilia Layus, Estefanía Rodríguez Barros, Estefanía Alfieri, Pehuén Cordero, Federico Ibarra, Pablo Scorcelli,

Vestuario: Fernando Alegre

Escenografía: Fernando Alegre

Iluminación: Fernando Alegre

Video y Fotografía: Cecilia Almeida Saquieres

Música: Carlos Ledrag

Diseño gráfico: Fernando Briloni

Ayudante de escena: José Manuel Cardozo