“Si queréis conocer a un hombre, revestidle de un gran poder”
Pitaco de Mitilene
Julio César
De William Shakespeare
Julio César, fue un militar y un político que salió de Roma cuando Lucio Cornelio Sila fue nombrado dictador, regresando a la ciudad después de la muerte de éste. Más adelante, fue nombrado Tribuno Militar y posteriormente obtuvo el cargo de Pretor en Hispania. Se unió a sus dos rivales, los líderes Pompeyo y Craso, creando el Primer Triunvirato y, luego, fue elegido Cónsul. Al morir Craso, las ansias de dominio aumentaban desatándose la Guerra Civil entre César y Pompeyo; pero pudo derrotar a su rival en Italia e Hispania, luego, marchó a Epiro, donde derrotó a Pompeyo en Farsalia. El derrotado, huyó a Egipto donde fue asesinado, mientras que el vencedor conquistaba Alejandría. Venció en Tapso, a los partidarios de Pompeyo, y, más tarde, también a sus hijos. En ese mismo año (45, a.C.), al volver a Roma obtuvo el liderazgo absoluto, organizando el Estado y llevando a cabo algunas reformas democráticas; entre tanto, el partido aristocrático compuesto por los que, antes, habían sido sus amigos, como Casio y Bruto, preparaban una conspiración contra César, siendo asesinado en el año 44 (a.C.) en el Senado.
En ésta última parte de la historia, nos concentramos para comenzar a analizar la obra de teatro que nos presenta el Teatro El Convento, Julio César de William Shakespeare. Como pudimos apreciar, el contexto histórico, nos devela una seguidilla de acciones positivas que se van contraponiéndose con acciones negativas en un devenir de avances y retrocesos del deseo, cada vez más acentuado, de obtener más y más poder por parte de las autoridades políticas de la época. Sin vacilaciones, con convencimiento y fortaleza, todos éstos guerreros fueron derrocándose mutuamente para lograr sus ambiciones sin pensar en lo fundamental, la propia patria que estaba en juego. Julio César, fue sin duda uno de los personajes más famosos e importantes de Roma, por eso es muy interesante poder dramatizarla. Durante su vida ha asumido diferentes roles, de general a dictador, de orador a escritor y, sobre todo, ha tenido una función fundamental en el paso de la República Romana a la Roma Imperial, con la actitud de un hombre inteligente, nunca lo reconoció pero que las años venideros hablaran por sí mismos.
Comienza la función haciéndose presentes los artífices de la historia y nos sorprendemos. Vemos a cuatro actores deslizándose por la pista en una apasionada danza tanguera, acompañada por una melodía de Piazzola que nos estremece. De pronto, esos mismos seres se transforman en los militares sedientos de aniquilar todo y a todos, a sus pasos. César, Bruto, Casio y Marco Antonio, están ahí, son ellos, aunque de una manera diferente por sus vestimentas, estéticamente contemporánea, pero, interiormente con los sentimientos sagaces de aquellos siglos pasados que marcaron a fuego nuestra existencia. Y, así comienza una vorágine de los hechos concretos acontecidos, poniendo énfasis en la alineación del hombre por el hombre, en la ambición del dominio desmedido, que ciega y que vuelve como una tragedia, de la desidia humana que hace que se abandone un país dejándolo liberado a las peores consecuencias, en una representación histórica pocas veces vista, con una mirada directa a nuestros días, haciendo un paralelismo maravilloso pero que nos pone en alerta.
*Casio, era el general más experimentado, el que quiere matar a César y el que tenía que convencer a Bruto de la necesidad del homicidio. Fernando Blanes, en su piel, entiende perfectamente la postura y la decisión del ideólogo intelectual del asesinato, reflejándolo claramente en su actuación. Podemos apreciar la sumisión de la falsedad y la rudeza del que se siente extremadamente capaz de disuadir, en una manipulación constante. *Luciano Crispi, representa a Bruto, orador por excelencia, tenía aires de grandeza, que estaban asociados con el odio y la envidia. Luciano, nos da una impronta auténtica de éste personaje, con una excelente caracterización de su permanente indecisión y de su personalidad patológica.
*Marco Antonio, fue uno de los hombres más fieles a César, era el que más lo respetaba y lo defendía. Pero, igual que todos, amaba el triunfo y, tarde o temprano, lo demostró. Después que César murió, se asoció a Octavio, volviéndose en contra de Casio y de Bruto. Ariel Li Gotti, es su espejo, con esa dualidad inquietante propia de alguien trepador, ofreciendo un discurso conmovedor y en su interior planeando su futuro en ascenso. Una labor teatral, impecable.
*Ivan Asborno, toma la caracterización de Julio César. Su interpretación, es omnipotente, con porte de militar, rostro de líder y con actitud de ganador, sabiendo muy bien lo que quería e, inconcientemente, como terminaría.
*Roma, tiene forma de mujer, y penetra en el cuerpo y en el alma de Lilia Cruz, quien devuelve en gestos, palabras, lágrimas, el sentir de un país dolido, ultrajado, olvidado por sus propios ciudadanos. Un trabajo, como el que ya Lilia nos tiene acostumbrados, brillante, para aplaudir de pie.
La adaptación de la obra, a cargo de Martín Barreiro es sorprendente, poder amalgamar el pasado con el presente de una manera tan creativa, nos enaltece. Poder observando directamente el manejo psicológico de cada uno de los gobernantes a través de los artistas, nos instruye. Y, mirar a cada uno de ellos a los ojos para tratar de entender lo que estaban sintiendo en aquellos días, nos atrae. Excelente la labor de la Dirección, Vestuario, Escenografía y Puesta en escena (Martín Barreiro), al igual que la Coreografía (Ivan Asborno).
Resaltamos, que hayan incorporado en ésta puesta a nuestra música ciudadana de una manera tan sutil pero contundente, y, a los comprometidos bailarines (los mismos actores) que nos han deleitado al máximo. Realmente, una obra del teatro clásico para recomendar a todo público.
Redactora: Estela Gómez
Ficha técnico- artística
Adaptación: Martín Barreiro
Actúan: Ivan Asborno, Fernando Blanes, Luciano Crispi, Lilia Cruz, Ariel Li Gotti
Vestuario: Martín Barreiro
Escenografía: Martín Barreiro
Coreografía: Ivan Asborno
Puesta en escena: Martín Barreiro
Dirección: Martín Barreiro
Duración: 90 minutos
TEATRO EL CONVENTO
Reconquista 269
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4264-1101
Web: http://www.teatroelconvento.com.ar
Entrada: $ 60,00 - Sábado - 21:00 hs -
Hasta el 02/08/2014
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