08. mayo 2014

LLEGÓ LA MÚSICA

“¡Llegó la música!” de Alberto Ajaka.

Ocho músicos de cuerdas de una orquesta municipal comienzan a preparar sus ensayos para una presentación con programadores europeos y el acompañamiento de un solista en el violín. Todo parece ir de acuerdo a lo planeado, hasta que su director es reemplazado por otro, interpretado de forma desopilante por Gabriel Kogan. La obra empieza a volverse cada vez más interesante a medida que avanza y aumentan las tensiones entre los personajes. ¿Cómo recibirán al solista? ¿Los obreros dejarán de pasar cumbia para que puedan ensayar los músicos? Finalmente, ¿podrá ejecutarse la obra sin problemas? Todos estos interrogantes se resuelven de una manera comiquísima en “¡Llegó la música!” que lleva 2 años en cartel a sala llena.

Un teatro vacío. Luces tenues. Y un guardia de seguridad que prende la música de su celular para bailar solo. Así empieza la obra, mostrando desde el primer momento la importancia de la música en la puesta. Es utilizada como un recurso para que las historias de los personajes se cohesionen y den lugar a gestos o pequeñas obras corales muy dinámicas que hacen reír al público. Lo curioso de esta pieza de Ajaka son las palabras: si bien son músicos de orquesta clásica, el vocabulario que emplean se encuentra más cerca del lunfardo que de los tecnicismos propios de la “elite”. Constantemente los músicos se contrastan entre sí: Julia Martínez Rubio interpreta a una violinista de pensamiento “progre”, Karina Frau a una madre soltera desesperada porque el padre no le pasa la cuota alimentaria de la hija, Luciano Kaczer es un violinista que vive con los padres, Gabriela Saidón, una violinista delegada del sindicato peronista, Sol Fernández López, en las antípodas, anarcocomunista de tendencia liberal, Leonel Elizondo un violinista oligarca, Rodrigo González Garillo, el músico nuevo que no es muy querido por sus compañeros y finalmente, Georgina Hirsch, en el papel de una contrabajista extremadamente sensible. Los intercambios entre ellos producen que la obra sea dinámica y fácil de seguir.

Uno de los puntos más altos del clímax de la obra es la participación del guardia de seguridad (Gabriel Lima). Es el choque entre dos mundos: el de la orquesta, incluido el solista de violín (Andrés Rossi), en el que interpretan música clásica, de la alta alcurnia europea con el del guardia que ve películas taquilleras y pertenece a la clase media.

Con respecto a la escenografía y el vestuario, están realizados por González Garillo. La puesta escenográfica está muy bien realizada, ya que es simple y permite que los actores puedan moverse cómodos. El vestuario es sencillo y para el día del estreno todos están de gala, cada uno vestido de acuerdo a su personalidad. La iluminación está perfectamente sincronizada con los momentos de la obra, como así también la música.

En líneas generales, “¡Llegó la música!” es una cita obligada para reírse (y no tanto) de la realidad argentina en el arte, dirigida magistralmente por Alberto Ajaka, quien también la escribió y forma parte del Colectivo Escalada, como la mayoría de los actores y colaboradores de esta fantástica pieza; que además, ha participado de diversos festivales como el FIBA. ¿Cuándo verla? Todos los sábados a las 22.30 en La Carpintería, teatro ubicado en Jean Jaures 858, en el que se puede degustar una rica chocotorta entre otras delicias antes de entrar a ver la obra.

Redactora: Vera Grimmer

Ficha técnico artística:

Autoria: Alberto Ajaka

Actúan: Leonel Elizondo, Sol Fernández López, Karina Frau, Rodrigo González Garillo, Georgina Hirsch, Luciano Kaczer, Gabriel Kogan, Gabriel Lima, Julia Martínez Rubio, Andrés Rossi, Gabriela Saidón, María Villar

Vestuario: Rodrigo González Garillo

Escenografía: Rodrigo González Garillo

Iluminación: AdrianGrimozzi

Edición de sonido: Jose Omar Ajaka

Musicalización: Alberto Ajaka, Martín Laurnagaray

Fotografía: Gaspar Kunis

Asesoramiento musical: Carmen Baliero

Asistencia de dirección: Cecilia Belmonte, Georgina Hirsch

Prensa: Prensa Novello

Colaboración artística: Mariano Sayavedra

Dirección: Alberto Ajaka

Duración: 100 minutos