GOLPES A MI PUERTA

GOLPES A MI PUERTA

De Juan Carlos Gené

Corría la década de los 70 en el cono sur, agitadas naciones, gobiernos inestables, dictaduras militares, países fuertemente armados.

Una década de crisis interna e internacional, donde un país de Latinoamérica estaba a punto de sufrir una de las guerras más sangrientas y devastadoras de su historia, tener en su territorio las fuerzas armadas disuasivas es grave, aleja la paz; momentos de tensión como se vivió en aquella época, son difíciles de olvidar.

“El teatro es reserva de la vida, en gesto de aprecio y celebración de sí misma. Es el espacio de la dignidad del hombre”.

Juan Carlos Gené (1928-2012)

Una pieza desgarrante, desasosegada, donde la denuncia y la injusticia están presentes en todo momento, la falta de libertad y la humillación a los derechos humanos carece de sentido para este régimen que dominan y tienen el control por la fuerza, el poder por el miedo y la violencia que ejercen sobre todos, su mayor arma.

Pero hay una fuerza que le hace frente, y no se deja sucumbir por el pánico, la lealtad a dios, la fe religiosa, firme de la voluntad a una verdad, basada sola y únicamente en la revelación divina.

Una verdad que será el componente fiel como virtud y coraje, que permite a una monja someterse a las situaciones más adversas para tornarlas a favor de su prójimo, el cual defiende de sus enemigos.

Convencida de ello, implica, por tanto un componente intelectual, ya que la fe no es un consentimiento, sino un asentimiento y consideran esta acción un motivo específico, para quitarla del camino. Esto le quita vitalidad y coarta su iniciativa, pero puede lidiar frente a esa opresión.

Elegir es saber descartar. Cuando optamos por un camino, necesariamente estamos dejando de lado otro. Esto puede generar angustia, y más cuando sos perseguida, y obligada a confesar algo que no viste; la enorme incertidumbre la pone al descubierto por un momento, y la muestra frágil. Pero trata de escuchar lo que dice su corazón, lo que Dios en su interior querría que hiciera, es cuestión de tomar la decisión correcta. La expansión y evolución del alma tiene un origen en otro tiempo.

Gracias al buen corazón y el alto grado de humanidad como esta monja, es que se puede seguir creyendo en la palabra y en la verdad. Confiar en nosotros mismos para expresarnos sin miedo y liberarnos del peso de un pasado que nos mantiene como rehenes de nuestros pensamientos. 

Las interpretaciones maravillosas, versátiles, de un alto entrenamiento intensivo, varias técnicas y estilos utilizados, lo que habla de una experiencia y una dedicación de más del 100 por ciento.

Energías que los actores transmiten mediante su entrega y esfuerzo, hicieron de esta dramaturgia un excelente trabajo orgánico actoral, dándole vida, intención y sentimiento a cada escena.

El teatro busca comunicar. El director, tiene un mensaje en común con los actores y él encuentra perfectamente la forma de llevarlo al espectador a este mensaje por medio de su elenco; el secreto está en no “imitar” algo  de lo que no se tiene idea, debe ser capaz de encarnar lo invisible. En este caso el “Exilio” porque guarda la memoria de su autor Juan Carlos Gené, y muestra la impotencia de la Indefensión y el Dominio, como poder superior de los otros, en especial, el abuso de ese poder.

Todo esto y mucho más se ven reflejado en Golpes a mi puerta, una obra de calidad, asertiva y con un claro propósito eficaz y útil. IMPERDIBLE!!!