EL CONTRATO

EL CONTRATO

De Jorge Paladino

Podes lograr que esa búsqueda incansable termine.

Se trata de dejar de idealizar, aceptar la realidad y practicar la compasión.

¿Cómo evolucionar en el amor?

Así como las personas transitan diferentes etapas a lo largo de la vida, el vínculo amoroso también va cambiando con el tiempo.

Cuando empezamos una relación, creemos en la fantasía de un amor para toda la vida, auténtico, real, una persona perfecta. Luego, a medida que pasa el tiempo, vemos nuestras expectativas defraudadas, nos sentimos tristes, contrariados, y se va diluyendo nuestra esperanza de encontrar el romance.

Si hay algo que caracteriza a un ideal es, justamente, la imposibilidad de alcanzarlo. Desterrar los preconceptos que tenemos al respecto.

Esto es en parte lo que le ocurrió al creador del aviso y/o contrato, Javier (MARIO DAS ARIAS), cansado de fracasar con estos vínculos tan complejos como la pareja, decidió estar acompañado por una mujer hasta sus últimos días, porque le es necesario esa “media naranja” para no sentirse vacío, si bien él no necesita de alguien para llenar lo que falta, lo que sí busca es que el otro se complemente, no anulando su individualidad; todo esto pero bajo cláusulas que rige el contrato.

Una norma entre muchas otras que figura en el mismo, es No Enamorarse, porque esto anularía los términos del escrito.

Laura (MARÍA SVARTZMAN), quién respondió al aviso, fue sorprendida por tal propuesta, al principio la rechazó, pero al cabo de unos días, y al pensarlo bien, en especial por su crítico momento económico, tiene hijos, y una situación difícil, la paga no estaba mal, las obligaciones no incluían sexo, decidió firmar el compromiso.

Al tiempo de convivencia, algo dentro de su ser padece, no se trata sólo de seducción, conquista y deseo; el afecto hacia Javier, y la admiración se manifiesta en el deseo de dormir con alguien, y que este viva y sea feliz. El acercamiento no tiene que ser sólo sexual; se trata de gestos cotidianos que envían al otro la señal de deseo de conexión.

La tolerancia, el entendimiento y el respeto mutuo, nada más lejos que la realidad: el amor se trabaja, se construye día a día, en una suma de placeres y desdichas. Lo que llevó a que ambos se enamoraran.

Es acá cuando todo puede llegar a su fin, el famoso contrato, decía muy claro esa cláusula,

Laura confiesa amarlo, éste no responde nada, ella decide irse. Javier le da una noticia, que puede ser una tranquilidad para su futuro y el de sus hijos.

Hay en juego un proyecto conjunto, alguien tiene que ceder, perseverar en el amor o dejarse vencer por su miedo, este es el que nos friza, nos inmoviliza y nos impide renovarnos y mejorarnos.

¿El Amor superará los obstáculos?... 

Exquisitas actuación, tiernas, emotivas, muy creíbles, generan intimidad, resguardo y respeto hacia el tema. Hay comunicación entre los intérpretes, conexión con sólo mirarse. Una muy buena pareja, con grandes aciertos en su rol.

Su autor y director JORGE PALADINO, pone en escena una maravillosa visión, diferente o quizás no, que permite descubrir cuál puede ser la solución para que resulte el amor, y así proteger la fragilidad del corazón.

Una obra que plantea una problemática social importante, que el espectador tendrá que resolver a través de sus vivencias.

Impecable la música, acompaña a la perfección el clima de la dramaturgia.