LAS PATRICIAS

Las Patricias

La Asamblea General Constituyente de 1813 introdujo profundos cambios. Las mujeres no fueron ajenas a estos sucesos. Algunas negaron realidades, cómodas en su vida de mentiras y miseria. Otras lucharon por la libertad y la justicia. La historia es cíclica.

Entonces por un lado tenemos que la concepción mítica del tiempo no es lineal, sino cíclica; y por otro tenemos la historia. Es necesario replantearse éstas para comprender el sentido y la funcionalidad de las mismas, en el tiempo presente.

Edward Hallett Carr en su libro ¿Qué es la historia?:

«Solía decirse que los hechos hablan por sí solos. Es falso, por supuesto. Los hechos sólo hablan cuando el historiador apela a ellos: él decide a qué hechos se da paso, y en qué orden y contexto hacerlo».

Es en parte lo que ocurre en “Las Patricias” de la mano de su autor y director. Las formas en las cuales los seres humanos crean la historia, dándole él su propia visión y versión al asunto.

Palabras de Guillermo Farisco:

[…] “Desde aquellos hombres de los días de la independencia pasando por todo lo que nos deparó nuestra historia, como las etapas de la misma vida. Así transitarán estas “Patricias,” para que el público las juzgue, las defienda, las comprenda, las desprecie o las absuelva. Yo doy lo que siento, con el corazón. Qué me juzguen también”. 

Patricia Pacheco de Melo y Azcuénaga (MARIBEL VILLAROSA), dama de la alta sociedad, ha invitado a otras mujeres de su clase a una tertulia. Preocupada por ultimar los detalles no quiere dejar de lado nada, en especial porque le aflige y mucho que la critiquen si algo no encaja con el evento. Le importa y lucha contra el qué dirán…

Su característica, tiene mal carácter, es soberbia, despectiva, insultante, pero muy muy cristiana, una fe católica que no le permite perder oportunidad para despreciar a su sierva negra, Simona, como ella la llama y la ve, siendo erróneo tanto su color como su verdadero nombre.

El mismo es Pléyade (LUCRECIA RODRÍGUEZ). Mujer que tiene gestos, miradas y postura de sufrimiento, evita hablar y contradecir las órdenes de su “ama”, pero si la buscan la encuentran, tiene una herramienta que le permite abrir batalla frente al ataque, utiliza palabras serenas que genera el breve odio e inmenso amor, una fuerte polémica para ensanchar el camino en el terreno feminista. Es militante de la filosofía, de la poesía, de la literatura. Su talento y su arte apuntan a las lecturas de mujeres, y la importancia de una patria justa y libre a ultranza.

Ella cuenta con un don, puede ver el futuro y a través de éste aparecen varias mujeres de nuestra historia, que hicieron Historia. Mujeres inolvidables, por sus leyendas, por ser rebeldes e indomables, por protagonizar un siglo, por honrar a la Argentina, por ganarle a la adversidad, por brindarle la razón de su vida, por ser esposas y musas, por amor al Arte, por ser intelectuales, por ser simplemente símbolos de  tótems de lucha.

Llega la primera de las invitadas a la tertulia, Patricia Sánchez de Bustamante y Peña (YAMILA ULANOVSKY), ella también es de alta alcurnia, curiosa, indiscreta, memoriosa y también muy religiosa, tiene un lado un poco más humano. Debido a que no es feliz, y su ostentosa vida le sirve para figurar y no para disfrutar. Pero la elite le tira y es por eso que son “amigas” entre las Patricias, su trato y conversación no es natural, se nota en sus sonrisas la pura falsedad.  Pero coinciden y son sinceras a la hora de hablar de otras mujeres a sus espaldas.

Pero estas damas, pasaran por varios estados desde que están reunidas, asombro, miedo, impotencia y en especial vulnerabilidad ante su analfabetismo, siendo que esto lo provoca Simona o sea Pléyade porque ella es sirvienta pero puede, y demuestra la importancia de saber leer, escribir y pensar por sobre todo ante cuestiones como la revolución.

*Las mujeres mencionadas como grandes ejemplos femeninos de nuestra historia, dentro de la dramaturgia “Las Patricias” son:

Micaela Bastidas (esposa de Túpac Amarú II; Bartolina Sisa (indígena aimara); Juana Azurduy (patriota del Alto Perú); María Loreto Sánchez Peón (patriota durante la Guerra de Independencia); María Magdalena Güemes de Tejada (patriota colaboradora, hermana del Gral. Martín Miguel de Güemes); María del Carmen Puch Velarde de Güemes (esposa de Martín Miguel de Güemes); Ana Perichon (apodada como “La Perichona”. Agitada vida social y política. Espía, protectora de contrabandistas); Camila O'Gorman (joven argentina, de familia aristocrática, protagonizó una trágica historia de amor en el segundo gobierno de Juan Manuel de Rosas); Rosario Vera Peñaloza (educadora y pedagoga. En 1900 fundó el primer Jardín de infantes); Dolores Mora Vega (conocida como Lola Mora una importante escultora argentina); Juana Manso (escritora y activista del feminismo en la Argentina); Alfonsina Storni (poeta y escritora. Su prosa es feminista, ya que busca en ella la igualdad entre el hombre y la mujer); Alicia Moreau de Justo (médica y política argentina, figura destacada del feminismo y del socialismo); María Eva Duarte de Perón (actriz y política argentina. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales. Impulsó y logró la sanción de la ley de sufragio femenino). 

*Información extraía del blog: www.laspatriciasteatro.blogspot.com.ar 

Una comedia dramática, donde el humor ácido se hace presente, y donde la comparación hacia ciertas costumbres y una época que es muy lejana a la presente, tienen una cierta similitud. Al margen de la importancia de su eje, que es la historia y la mujer.

Interpretada fabulosamente bien, un lenguaje teatral universal, expresando de manera única la opinión de cada actriz, hacia cada una de esas mujeres de época, trabajando el uso técnico y los diferentes estados que atraviesan, donde transitan un presente constante cuando todo se ha dicho o todo está por decirse.

Su autor GUILLERMO FARISCO, creo que todo lo que se propuso lo logró, y totalmente merecido. Por su impecable talento y esmero. Desde estrenar nada menos que el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, hasta de ser una función inolvidable por su excelencia en todos los aspectos. No hubo margen de error, acompañó su creación, el sonido, la iluminación, el atractivo diseño del vestuario, y la modesta pero acertada escenografía. La música seleccionada no pudo ser otra mejor. Mi altísima recomendación por lo que despierta ésta obra, una antigua mirada vuelve a pasar por el teatro, y hace que en el hoy nos sumerjamos y reflexionemos sobre sus formas y rituales, nos enseña de historia y a su vez aborda las diferentes personalidades e intensidades de estas mujeres.