EVA DUARTE Y LOS DEMÁS

Eva Duarte y Los Demás

De Carlos Hugo Cuevas

Secretos o Mentiras cómo cambia nuestra vida cuando descubrimos y permitimos que salgan a la luz las verdades ocultas que callamos durante años. Esconder, negar, ocultar lo que había sido el secreto de Evita desde que tenía 14 o 15 años, modela y da forma a su identidad.

Esta es la historia de la distinción del porque la gente aún hoy, recuerda y venera a la abanderada de los humildes. Dando a conocer apuntes certeros sobre su adolescencia en el pueblo que la vio  nacer, una pequeña localidad de la provincia de Buenos Aires. En la misma también, nacieron sus principios ideológicos adoptando tendencia e importancia a la justicia social.

Una familia de origen humilde, compuesta por su madre Juana (Agata Fornasa), quien se dedicaba a la crianza y cuidado de cada uno de sus hijos y a su vez, la atención de su fonda, que producía alimentos, y así se solventaba económicamente.

Juan como único varón el más consentido, y tres hermanas mujeres además de Evita, que era la menor (Lucrecia Schilmann), trabajaba a la pardesu hermana mayor Blanca (Abril Mac Allister) que la acompañaba no sólo con las tareas del hogar sino con lo era el sueño de Eva para ese entonces, jugaban y representaban papeles de grandes actrices, donde el relato de sus textos tenía la clara intención de mostrar la explotación, y la falta de derecho para la servidumbre, incluido el amor.

Mientras su madre, se preocupaba por el futuro de sus hijas especialmente, y sostenía que la fachada de familia perfecta, se debía de construir al lado de un hombre con un buen futuro económico, cosa que hasta la misma amiga de Eva, una joven bella de delicados modales llamada Elsa (Camila Canteros López) también defendía ese estilo de vida; una circunstancia le demostrará que no todo lo bueno por más que su estirpe o clase social aparente educación y amabilidad, será un gesto, un mal comportamiento, que refutará su imagen. Esta situación, reflejará más la disonancia cognitiva de Eva y su contradicción más fuertemente arraigada a esa creencia, el de buscarle un buen “partido” o sea marido a las chicas de su edad. Lo que provocará un alejamiento con su amiga Elsa.  

Ella solía dar paseos por el pueblo, y un día, se detuvo ante una multitud que los reunía ante la disertación de un joven, que hablaba acerca de una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Dijo Damián (Cristian Majolo): «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista».

Fue precisamente en ese instante y a partir de ese momento, cuando Eva Duarte bajo una formulación tan simple, se impregna de conocimientos sobre ese movimiento, y su primer amor se presentaba ante ella. Una pasión amorosa, junto a otra partidaria, centrara su interés por el individuo y su relación con la sociedad, comienza su objetivo que es el cambio social hacia una futura sociedad.

Cabe mencionar, y fuera del contexto de la obra teatral, que con el correr del tiempo, la palabra fue utilizada para reconocer una clase social “Los Descamisados”, que hace referencia sin embargo a la tradición anarquista del sindicalismo argentino, cuyo primer periódico en el país se llamó El Descamisado.

Impecable propuesta teatral, una dramaturgia prometedora, con un tinte especial. Un viaje en el tiempo, para saber acerca de su adolescencia, la de una de las mujeres más discutidas y más adoradas de la argentina "la líder de los trabajadores".

El autor y director CARLOS HUGO CUEVAS, utilizó excelentemente bien, infinidad de artilugios, efectos, elementos, para llevar al espectador por las tierras de su ciudad natal y por esa época, que será alrededor de 1935. Un viaje poético donde el amor es el gran motor para la inspiración de una joven, que no pasará jamás al olvido por ser la primera dama en la Nación, y por destacar su labor e infinitas ayudas a los sectores más humildes. Muy buena dirección, en todos los detalles, apoyados en la música, en audios de la época, la ambientación y el vestuario muy acorde, cómo la iluminación con un trabajo sin fisuras. Una trama que transita apasionantes momentos.

Interpretado por cinco personajes, todos muy buenos que hacen cada uno un rol muy interesante y distintivo, para comprender la convicción de pensamientos en el personaje central.

Pero quiero destacar la actuación de CRISTIAN MAJOLO, su fuerza, su convicción con el papel asumido, el gran temperamento ante la denuncia y la injusticia, y a su vez un sentimiento de dulzura y desafío, un amor, al que renuncia antes de dañarlo con sus ideales. Frívolo y determinado, pero a su vez  Tierno y humanitario,  ambas cualidades en un mismo actor.

Quien también me atrajo mucho, fue la desenvoltura y el trabajo gestual de AGATA FORNASA, muy convincente su postura de madre proteccionista, pero realista de los tiempos que corrían, una mezcla de ingenuidad con picardía.