EDITORIAL SIN MACHOS

EDITORIAL SIN MACHOS

De Nicolás Yannicelli

En la vida, todo es amor. Si uno ama está vivo, si crea amor, las cosas buenas forzosamente llegan.

-Ray Bradbury-

Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que Nacho (Lucas D’ Amario) no se esfuerza en practicarlo. Porque sólo el nombre “trabajo” le da tipo alergia. Esto es tan evidente, que tanto su compañera, como los dueños de la empresa, no le sorprende su falta de cumplimiento con su labor. Son tanta las excusas injustificadas, que podría considerarse pronto un desempleado, salvo que por primera vez…esté dispuesto a colaborar.

Otra forma de presentarlo a este muchacho tan particular, es por la falta de compañerismo, esto de  ayudar unos a otros, sin esperar nada a cambio, no entra en su inventario, aunque muy por encima, puede llegar a hacer una excepción.

Pero no todas son pálidas a la hora de hablar de Nacho, hay que reconocer, que es un winner (ganador) con las mujeres, desplegado el 100% su sexapil con ellas. Por eso cuesta mucho que se aferre a una, que sólo se dedique a ese único amor, y más aún le cuesta entender que exista gente a su alrededor, que todavía crea en el príncipe azul, y que lo espere, para brindarle lo más sincero que tiene el ser humano, el Amor.

Vicky (Giselle Deguisa) es la pobre víctima y “compañera de trabajo” de Nacho, va una forma de decir, ambos empleados de la editorial. Ella es una empleada de lujo, la tienen en lo más alto de las distinciones por su desempeño. Con un estirpe de empleada para el ascenso, formal, educada, cumplidora, muy merecido por cierto un mayor puesto. A tal extremo es merecedora, que hace el trabajo por partida doble, cambia trabajo por una presentación de un buen candidato, por un hombre bueno, que la ame como ella quiere, con fines serios, para formalizar una relación; y quien puede ser el mediador de este encuentro, Nacho, quién más, él será el encargado de buscar al indicado, ¿podrá dar con el correcto?   

MEN UP, así se llama la editorial, sus dueños Ricardo y Emilia, que a su vez tienen dos jóvenes hijos, Yesi, que no conforme con su empleo en la editorial, tiene un trabajito extra en un phone sex en sus tiempos libres; y Lento, es un chico muy inteligente, muy introvertido y nervioso cuando se trata de intimar con una mujer, no tiene la habilidad de la hermana a la hora de hablar con propiedad sobre el sexo o el amor. Es por tal razón, que sus padres desesperados por la virginidad de su hijo, harán todo lo que esté a su alcance para arrojarlo a los brazos de una mujer, y así que se realice como un verdadero hombre.   

Los dueños, viendo el perfil de su desastroso empleado, pero a su vez la cualidad que a él le sobra, puede ser la solución para su hijo, le propondrán un trato, a cambio de seguir trabajando para Men Up, nada es tan sencillo y barato en la vida. ¿Nacho aceptará tal negocio, con tal de seguir como hasta ahora, sin trabajar, sin compromiso, sin ataduras?   

Una descollante aventura, cargada de divertidos momentos, con muy ricas e interesantes actuaciones, como Vicky (Giselle Deguisa) con una intrépida interpretación, con fluídos movimientos, entretenido texto, mucho trabajo corporal y gestual, lo que hizo destacado su papel. Al igual que el rol de Lento (Jorge Amarilla), alucinante su personificación, muy bien logrado, creíble y convincente este chico tímido, con pinta de nerd, pero que no quiere llamar la atención, para que no conozcan su verdadera faceta.

Todos hicieron un buen equipo de trabajo, brindando todo sobre el escenario, acompañando de maravilla, con buen sentido del humor, con ritmo esta comedia, que cumplió con el objetivo de hacer reír a sus espectadores.

Tanto la puesta en escena, como la iluminación y el sonido muy bien efectuados, quien fue el artífice directo de esta pieza, no sólo por su autoría, sino por lograr una impecable dirección, centrada en el lucimiento de sus actores, el señor Nicolás Yannicelli. Felicitaciones!!!