EL CUIDADOR

"El cuidador"

             Harold Pinter

 

"El cuidador" fue escrita en el año 1959 e inmediatamente al año siguiente estrenada en teatro, poniendo al dramaturgo en el podio de los grandes escritores del siglo XX. En nuestro país se estrena por primera vez en el año 1962,  recayendo el papel de el cuidador en Jorge Petraglia. 

 

Aston (Santiago Caamaño), un jóven débil mental pero sumamente generoso recibe en su vivienda a Davis (José María López) un hombre carenciado, al que echan de su precario trabajo en un bar trás una discusión. Aston, le ofrece compartir su humilde morada, un lugar abarrotado de objetos inservibles que se apilan hasta el infinito,creando una sensación de encierro y asfixia. Además le ofrece algo de dinero y se compromete a conseguirle ropa y calzado. Mick (Federico Tombetti) hermano menor de Aston y verdadero dueño de la propiedad en la que habita Aston no está conforme con la presencia de este nuevo habitante en ese sitio e intentará por medios no muy convencionales que Davis se vaya. Reconoce la naturaleza del intruso y se aprovecha de la misma proponiendole ser el cuidador de la propiedad. Aston pronto descubrirá que Davis es un ser abusivo e invasivo, pasa su tiempo quejándose y pergeniando el modo que obtener alguna ventaja. 

 

La obra habla de la oscuridad del ser humano, la imposibilidad de comunicarse con el otro, de no poder salir de sus respectivos encierros, de la identidad. La dirección es excelsa. ¿Qué podemos decir de la tarea de Agustín Alezzo que no se haya dicho? El ganador del Ace de oro 2013, premiado por su magnífica trayectoria, un hombre inquieto, que estrena varias obras por año, que no sabe quedarse en un sitio y que siempre tiene algo en mente o en carpeta además de ser un gran admirador de la abundante obra de Pinter. Nada, no podemos agregar nada que no hayamos dicho. Las actuaciones son muy parejas, Federico Tombetti, quien además ha tenido a cargo la traducción de la obra, y Santiago Caamaño nos brindan personificaciones muy elaboradas y muy bien delineadas. Aston (Santiago Caamaño) un jóven extremadamente lento, secuelas de una intervención cerebral, muy callado. Mick, por el contrario, extremadamente verborrágico y manipulador.  Una mención especial merece el trabajo de José María López, su rol de Davis despierta en la platea pronta empatía, si bien el personaje es odioso, su interpretación es magistral, con apenas una mirada dirigida a la platea logra una sinergia indescriptible con el público. Lo que pude apreciar de la fase técnica (luces y sonido) era coherente con la puesta. Aclaro, lo que pude apreciar, porque en el estreno antes de llegar a la mitad de la obra la ola de calor que azota la ciudad provocó un corte de luz en una fase de la sala, y los actores haciendo gala de un profesionalismo a prueba de todo decidieron continuar la función iluminados por solo un reflector en el piso. Esto permite evaluar y apreciar un par de temas. En principio aquello que de pronto el espectador común no toma demasiado en cuenta, el diseño de luz y sonido y el trabajo minucioso de quienes estan a su cargo (Federico Tombetti, Félix Chango Monti) que de tan presente a veces podemos no tomarlo en cuenta pero cuando falta notamos y mucho su ausencia, como creador de climas, como separador o pase de una escena a otra, etc. Por el otro lado, el oficio del buen actor, seguir adelante a pesar de todo, poner lo mejor de cada uno para que la función continúe y no defraudar al público, tomar una situación anómala y transformarla en un paso de humor para retomar el hilo y reanudad la función. Agustín Alezzo estaba presente en el estreno y guió al público marcando los cortes de escena. Ni Edesur ni el soporífero clima pudo con un clásico del teatro universal, con Alezzo y contra el staff completo de "El cuidador" ...  ¡Chapeau! La escenografía es magnífica (Marcelo Salvioli) la sala del subsuelo de "El camarín de las musas" se presta a la perfección para la ambientación de esta obra, el clima de agobio por momentos sofocante que desea transmitir la obra se logra de manera infalible, un lugar cargado de objetos que nos hace sentir presos de una situación por momentos insostenible. Magnifica elección de vestuario (Andrea Lambertini) totalmente adecuada para esta obra. 

 

Es un hecho teatral altamente recomendable, una puesta muy intensa y muy bien lograda. Mucho espacio para la reflexión y para el humor. Toda la fuerza del teatro independiente ¡Definitivamente hay que verla!

 

Redactora: Andrea Alejandra González

 

 

 

Ficha técnico-artística:

Dramaturgia: Harold Pinter

Traducción: Federico Tombetti 

 

Elenco por orden de aparición:

Federico Tombetti

José María López

Santiago Caamaño 

 

Diseño de iluminación: Féliz "Chango" Monti

Diseño de escenografía: Marcelo Salvioli

Diseño de vestuario: Agustín Alezzo / Andrea Lambertini

Diseño de sonido: Agustín Alezzo / Federico Tombetti

Asistencia de dirección: Germán Gayol

Prensa y Difusión: Simkin & Franco

Diseño Gráfico y Fotografía: Ramiro Gómez

Dirección: Agustín Alezzo 

 

El camarín de las musas

Mario Bravo 960 Reservas: 4862- 0655

www.elcamarindelasmusas.com

Sábado 22hs

Domingo 20hs

 

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