"Magdalena"
Mauro Molina
Una buena esposa siempre sabe cual es su lugar
El unipersonal de Mauro Molina nos pone frente a Magdalena, una jóven y bella mujer casada que sobrevive en la década del 50. Magdalena creció y aprendió de memoria todos los designios de la época, se educó en una sociedad patriarcal y machista que le asignó un lugar preferencial dentro de la cocina, al lado de un electrodoméstico o paseándose entre los muebles de línea escandinava del living con unos cómodos patines bajo sus pies. A eso se reduce la vida de Magdalena, a atender y hacer feliz a su marido, a cumplir con todas sus obligaciones domésticas y a no pensar en lo que no debe ... pero Magdalena parece no resignarse, desde hace años escribe cartas para si misma que luego esconde bajo la mesa ratona para no permitirse olvidar ... para no olvidarse de si misma. Magdalena tiene una planta, a la que bautizó con su propio nombre porque es la imágen que ella tiene de si misma, le habla, la cuida y desea para ella un final feliz. Con mucho humor recita de memoria el decálogo de la mujer perfecta que imponía la sociedad, sería muy gracioso sino fuera porque cada palabra que dice es totalmente cierta y ese decálogo en verdad existió. Magdalena despierta, Magdalena no quiere más cadenas que la aten a un hombre que le es infiel, Magdalena se cansó de la servidumbre ... Magdalena busca la libertad.
La dramaturgia, puesta en escena y dirección de Mauro Molina es armónica y exquisita. El diseño de luces (Horacio Novelle) sonido, escenografía (Juan Malagutti) y vestuario (Mónica Lamela) es totalmente adecuado para la puesta y la ambientación de época. El rol protagónico está a cargo de Valeria Tercia, quien lo sostiene de manera majestuosa, su voz y su actitud corporal acompaña sutilmente la metamorfósis que Magdalena sufre. Se logra un aporte visual más que interesante por intermedio de diapositivas.
Que esta obra haya sido parte del festival es una importante contribución. Acá no hay violencia física, no hay violencia verbal pero podríamos encuadrarla dentro de un marco de violencia psicológica, donde a la mujer se la reduce solo al triste papel de una proveedora de placer y de confort. No se espera que piense, que estudie, que se realice como persona ni que se independice, ella dependerá económicamente del marido y trabajará para él. Pasó más de medio siglo pero ¿cuántas mujeres hoy en día mantienen ese estilo de vida y no son felices? Excelente propuesta y altamente recomendable!
Redactora: Andrea Alejandra González
Vista el domingo 1° de Diciembre de 2013 dentro del marco del Primer Festival Nacional de Teatro Sobre Violencia de Género.
Ficha técnico – artística:
Actuación: Valeria Tercia
Realización de vestuario: Mónica Lamela
Realización escenográfica: Juan Malagatti
Diseño de espacio escénico: Mauro Molina
Diseño de Iluminación: Horacio Novelle
Diseño gráfico: Ezequiel Abreu
Autoría, dirección y puesta en escena: Mauro Molina
PARA CONCIENTIZAR
&
NO OLVIDAR JAMÁS!
Nuestras críticas junto a este símbolico presente, es como colaboró Cultura del Ser con la causa.
Escribir comentario