"El movimiento continuo"
Armando Discépolo, Rafael José de Rosa, Mario Folco
Esta obra data de principios del siglo XX, para ser más precisa del año 1916, si bien es un sainete es considerado junto con “Mustafá” uno de los antecedentes del grotesco criollo.
El taller de planchado de Doña Pepa (Nonnel Nojh) trabaja a pleno, sus empleadas Manola, Rosita y Paula (Penélope Arrosogaray, Francesca Jhonson y Susana Román) se dividen los pedidos para entregar. Andrés (Roberto Zabala), esposo de Pepa, trabaja fervientemente en la construcción de una máquina que provoque el movimiento contínuo, la necesidad de encontrar una energía que durara constantemente sin emplear combustible en plena Primera Guerra Mundial es una verdadera quimera, quien logre dar con semejante descubrimiento tendrá al mundo a sus pies. Astrada, un chofer catalán (Roberto Gómez Kotiuk) confía en la habilidad de Andrés y se convertira en su primer socio, utilizará su verborragia para convocar a más adeptos entre los vecinos, formar una cooperativa y así obtener fondos para poder terminar el gran descubrimiento, su gestión es todo un éxito, el barrio entero quiere participar comprando acciones, la idea de volverse millonarios de la noche a la mañana los llena de entusiasmo.Felipe (Hernán Beiss), un chofer de taxi a punto de casarse es el representante de ese barrio ansioso por saber como va el desarrollo del gran descubrimiento. Castañeda ( Andrés Singer), un grupi de remates, acostumbrado a los negocios rápidos, apoya la iniciativa del emprendimiento ofreciendo sus conocimientos no sin pretender un muy buen rédito para si mismo. Algo no sale bien con el invento, Castañeda desaparece y Andrés y Astrada están en serios problemas. Al igual que la rueda en la que trabajaban, Andres y Astrada quienes habían llegado a la cima del éxito como si estuvieran montados en la rueda de la fortuna, de pronto bajaron abruptamente y ahora deberán enfrentar a los “ancionistas” (accionistas) quienes quieren recuperar lo que han aportado a como dé lugar.
Hoy por hoy subir una dramaturgia de este tipo es un acto muy audaz, se necesitan de muy buenos actores que sepan interpretar estos personajes que usan un lenguaje muy particular no siempre fácil de lograr sin caer en una burda imitación, en esta puesta en particular los papeles de Doña Pepa y Astrada estan perfectamente representados, sin duda un hallazgo de parte del director Héctor Cesana quien hizo una tarea muy precisa de dirección con esta obra. El nivel de actuación es muy parejo de parte del resto del elenco. Un recurso muy interesante es la inclusión de títeres que cubren el rol de los vecinos accionistas. El diseño de luces, sonido y escenografía es acorde con la puesta. El vestuario nos transporta inmediatamente en el tiempo, a esos humildes inmigrantes que poblaban las calles de nuestra ciudad a principios del siglo pasado. Hay un muy buen empleo del espacio escénico y los actores se desplazan armónicamente.
Tener la posibilidad de ver una obra a punto de cumplir un siglo de escrita tiene un atractivo muy particular más cuando el texto por algún u otro motivo sigue teniendo cierta vigencia, ya no seremos aquellos inmigrantes que venía a la Argentina en busca de la América pero si somos esos que no dejamos de ir detrás de la idea salvadora para intentar volvernos prósperos de un momento al otro, somos exitistas y cuando las cosas no funcionan somos los primeros detractores.
Es un hecho teatral que hay que ver, es una propuesta muy modesta pero muy atrayente desde lo artístico.
Redactora: Andrea Alejandra González
Ficha Técnica Artística
Titeres: Tango PupIs
Actúan:
Penélope Arrosogaray, Hernán Beiss, Mariano Gómez, Francesca Johnsoon, Nonnel Nhoj, Susana Roman, Andrés Singer, Roberto Zabala
Diseño de luces: Xristian Grilli
Diseño sonoro: Xristian Grilli
Música: LuIs Monrocle
Operación técnica: Xristian Grilli
Asistencia de dirección: Carlos Daron
Prensa: Klau Fimiani
Dirección: Hector Cesana
TEATRO BAUEN HOTEL
Av. Callao 360 CABA 4371-0680
Entrada: $60,00
Jueves 21.00Hs
Del 14/11/2013 al 28/11/2013
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