ALLENDE La Muerte de un Presidente

ALLENDE  

La Muerte de un Presidente

De Rodolfo Quebleen

 

 Decisiones que nos cambian la vida…

 

Decidir tener hijos, casarte, separarte, cambiar de trabajo. Esos son los ejemplos de siempre, que sabemos, nos cambian la vida en cierta forma. Pero hay un modo de cambiar, más intrínseco, que quizás no tenemos en cuenta, en especial si se soñó desde chico con ese cambio.

En esos momentos en que no sabemos qué hacer para estar mejor, y para que otros estén mejor aún. Por fantasioso que suene, puede llevarse a cabo.

 

Cualquier factor puede ser el detonante para hacer un clic en nuestras vidas.Hasta de ser Presidente de su país, y morir por el.

 

Esta obra muestra las últimas horas de vida del Presidente de la República de Chile Salvador Allende quien ejerció su poder desde el (3 de noviembre de 1970-11 de septiembre de 1973).

Atraviesa la difícil situación de su país, pero coyuntural en su vida. Puede vérselo devastado, pero afrontando hasta último momento este problema con la actitud adecuada. Manteniendo alta su autoestima y convicciones, y con la fuerza suficiente para seguir pensando en su pueblo y lo crucial de su destino. Implica el ser consciente de la importancia de preocuparse por el otro, como su familia, amigos, y que no estaría cuando ellos lo necesitaran.

Es probable que dos amenazas lo persigan el ostracismo y la autocompasión. En ellas se puede reflejar sus virtudes humanas y profesionales. Se puede observar las experiencias realizadas y se reconoce cuanto tiene para ofrecer todavía si lo hubiesen dejado.

Se ve esa persona valiosa y se entiende por qué Fue, Es y Será Inolvidable.

 

No es bueno que el hombre esté sólo, es el gran y agudo legado que nos deja la inolvidable historia de Frankestein. Enriquecer contactos, gestar vínculos, compañeros de lucha, equipos de trabajo, camaradas, etc. Todos son necesarios para elaborar proyectos, y un plan de acción estratégico, es una herramienta fundamental que brinda seguridad y compromiso.

El gran problema surge cuando Allende comprueba que ha sido traicionado, siendo una víctima más de la política represiva y criminal de exterminio de los opositores.

El Terrorismo sistematizó esa represión, puso todas sus estructuras y recurso al servicio de la muerte.

El objetivo de este genocidio fue la imposición de un modelo de concentración de la riqueza que tuvo como consecuencia la exclusión de las mayorías populares del trabajo, la salud, la educación y la cultura. Su resultado de pauperización y miseria son evidentes hasta la actualidad.

 

Con el trabajo de investigación y compromiso realizado por este gran actor JORGE BOOTH, quien viajó a Chile en búsqueda de testimonio, experiencias y memorias para dar cuenta de la funcionalidad y visibilidad de este Presidente; podemos decir que: Paciencia, Honestidad, Esfuerzo, Optimismo, Escucha y Afecto no le falto para brindar a su país.

Y creo, es mi humilde opinión que Honestidad por ser claro y directo con lo que sentía, expresando el cariño o emitiendo el reclamo por su pueblo, es lo que lo hizo tan especial a ALLENDE. Su escucha con la intención de comprender con empatía e interés con el corazón y con la cabeza, lo hace inolvidable.

Algunos cambios son más fáciles de desarrollar que otros.

El valor, La Pasión y El Optimismo se encuentran en las habilidades.

Salvador Allende  (Santiago, 26 de junio de 1908 – ibídem, 11 de septiembre de 1973)

 

Su autor Rodolfo Quebleen, Dramaturgo y Periodista argentino, quien estaba presente el día del Estreno en la sala, recién llegado de su residencia en los Estados Unidos.

Una pieza teatral emblemática. Su misión es el resguardo y transmisión de la memoria e historia de los hechos ocurridos durante el Terrorismo de Estado de los años ’70 en Chile. Con el objeto de promover la importancia y profundización de los Derechos Humanos en el sistema democrático. La prevalencia de los valores solidarios de la vida, la libertad y la dignidad humana.

 

Todo esto y mucho más se puede observar en este monólogo protagonizado por Jorge Booth, representando al Presidente Allende. Con una impecable caracterización, y sublime actuación.

Por supuesto se lo ve en escena a él sólo, pero para que esta obra sea excelentemente lograda, hay un equipo de trabajadores que acompañaron esta puesta maravillosa.

Son los responsables junto al actor de organizar el acervo documental, que permite situarse y vincularse con la reconstrucción del despacho de un presidente.

Los técnicos precisos y responsables que le dan una puesta en valor de las diferentes acciones de este personaje.

Su director NORBERTO GONZALO una vez más demostrando su gran experiencia e impecable ejecución en la dirección y puesta en escena, en coordinar y supervisar en forma conjunta con el actor, la escenografía y vestuario, el diseño de luces y efectos sonoros, todo simplemente Perfecto!!!