Prohibido Suicidarse en Primavera

PROHIBIDO SUICIDARSE EN PRIMAVERA

De Alejandro Casona

Una nueva versión de esta clásica obra de teatro español. Una comedia dramática que siempre es un placer disfrutarla, por sus mensajes, por su tono poético y emocionante. Y en esta oportunidad por ser una versión con una gran particularidad.

La felicidad es lo único que hace soportable la vida; cuando la felicidad cesa, la existencia se convierte en un lamentable experimento.

(George Santayana)

 En algún lugar de este mundo se encuentra el "Hogar del Suicida", una institución que alberga a personajes apesadumbrados con necesidad de terminar con sus vidas y sus sufrimientos. A esta casa llegan las almas vacilantes ya que las desesperadas reales se matan en cualquier sitio.

El Doctor Roda (Sergio Paz), director del hogar, junto con su fiel ayudante Hans (Ricardo Lázara), en principio, los encargados de recibir y aconsejar a los potenciales suicidas en su camino final tendiéndoles su mano amiga, para tener una muerte feliz.

 Allí todo está servido para una muerte estética y confortable: muestrario de venenos, sogas para ahorcarse, un lago para ahogarse. Cuadros con frases que alientan a la muerte, adornos-figuras como el diablo. Todo ayornado para el dolor, para tomar la decisión más terrible que es quitarse la vida. Todo es extraño y sugeridor.

Se hospedarán poetas, cantantes, enamorados, resentidos, arrepentidos, cobardes y fracasados entrelazan sus historias creando una historia única y singular, personajes con convicciones serias para matarse, otros que no le encuentran sentido a la vida y por eso buscan la muerte, otros que no tendrán el menor propósito de matarse, y personajes que lograrán darle vida a este sitio y provocarán cambios inesperados a tal punto que se convierta en el "Hogar de la Primavera".

Una obra atrapante cargada de profundidad; una historia que realza el valor de la vida; una historia que divierte, emociona y conduce a la reflexión. Reflexión que puede sintetizarse en palabras de una de las protagonistas: “La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo, un deber”.

El sufrimiento es el hilo del que está tejida la tela de la alegría.

La puesta está enfocada con un giro de comedia caricaturizando personajes en pos de endulzar el tono dramático de éstos. Poética, colorida, real. Una suma de contrastes en una historia única. Que la hizo posible su director Ángel Cassidy.

La música acompaña a la perfección esta dinámica y original versión, con un imponente despliegue de escenografía, vestuarios, objetos; que harán que el público atraviese diferentes climas y emociones.

Reúne en un espacio delirante, personajes complejos y desopilantes; quienes seducen a la muerte, pero a su vez la desdramatizan. Pero sólo se puede lograr el clímax por la excelencia de este elenco, majestuosas y convincentes actuaciones.  Luces y sonido fue perfecta su participación, para lograr acertadamente la ambientación de cada acto.